Los trabajadores del hospital Clínico de Málaga asegura que no hay medios suficientes en centro sanitario para cumpir las medidas contra las agresiones, ante el "alarmante" aumento de episodios violentos. En un comunicado de prensa enviado este miércoles, la junta de personal denuncia que las actuaciones planteadas por la dirección-gerencia del hospital para luchar contra esta lacra "son imposibles de cumplir".

Para protestar por esta situación, la junta de personal del centro hospitalario ha convocado una concentración para este viernes 1 de septiembre a las 11:00 horas, en la entrada del servicio de Urgencias del hospital Clínico. Será la primera de más concentraciones periódicas en las próximas semanas, a las que se suman seis sindicatos (FTPS, SMM, CSIF, CCOO, SATSE y UGT).

Estos sindicatos "no entienden que, siendo el centro sanitario con el mayor número de agresiones de la provincia, no se le dote con los medios suficientes para evitarlas".

Por eso, los trabajadores explican que "tras comunicar su indignación de forma reiterada", se convocarán estas movilizaciones de protesta para reivindicar "un cambio de actitud con los profesionales". La segunda concentración prevista tendrá lugar el miércoles 6 de septiembre.

El hospital dice que ha reforzado el control de accesos

En un comunicado de respuesta, el hospital Clínico explica que se ha reforzado el control de accesos, tránsito y estancia de usuarios en el servicio de Urgencias, "aumentando para ello la presencia de vigilantes de Seguridad en el área de clasificación de pacientes, fundamentalmente". De este modo, añaden, se reducirá el volumen de personas que se encuentren en esta área del centro.

Por otro lado, el centro sanitario avanza que también se va a poner en marcha un control "más exhaustivo de los acompañantes y familiares" que accedan al  servicio de Urgencias, que en periodo de alta frecuentación aumenta considerablemente el número de atenciones.

En este sentido, se van a implantar una serie de pulseras identificativas que portarán en todo momento los usuarios, algunas de las cuales ya se encuentran en activo, para poder identificar en cualquier momento a las personas que acompañan a pacientes, especialmente si son vulnerables, casos en los que  siempre se permitirá  la presencia de un acompañante.

Además, y dentro del servicio de Urgencias, también se extremarán los controles de acceso a las áreas de policlínica y de observación, con el objetivo de aumentar la seguridad en estas dependencias del servicio de Urgencias. 

En este sentido, en la nota del Clínico se resalta que la dirección del hospital está coordinando  un comité de seguridad específico  para evaluar los últimos casos de agresiones a profesionales, valorar las diversas situaciones, y redactar propuestas consensuadas con todos los profesionales implicados a través de la dirección gerencia,  en coordinación con la dirección médica y de enfermería, servicios generales, dirección de gestión económica, equipo de seguridad, celadores y responsables del servicio de Urgencias, entre otros.

Asimismo, en los  próximos meses- y a medida que se vayan consensuando el resto de medidas con todas las partes implicadas- se irán implantando otras actuaciones de control de acceso y tránsito en el servicio de Urgencias, así como en otras áreas del centro para aumentar los niveles de seguridad tanto para profesionales como para usuarios, tal y como se encuentra contemplado dentro de las prioridades de gestión de la dirección del centro desde hace meses.

Aumento de agresiones a médicos

En el mes de agosto la provincia de Málaga ha tenido semanas especialmente críticas respecto a las agresiones de pacientes o familiares a médicos, personal de Enfermería y otros sanitarios. Entre el 12 y el 19 de agosto se contabilizaron cinco agresiones, entre ellas, la sufrida por una médica embarazada de 20 semanas que fue agredida dos días consecutivos en las Urgencias del Clínico.

En concreto, esta agresión se produjo el lunes 14 de agosto, sobre las 22:45 horas. En un momento dado, según el relato que hace el Colegio de Médicos, uno familiares que acompañaban a una paciente, "cansado de esperar en urgencias, entró sin permiso en la consulta de un médico al que se dirigió con una conducta claramente agresiva". 

"Tras amenazarle con la mano en alto y gritarle, una compañera del facultativo -embarazada de 20 semanas- avisó al personal de seguridad". Al parecer, el vigilante estaba, en ese momento, en ese momento estaba atendiendo un altercado provocado por otros seis familiares de la misma paciente "que habían entrado sin autorización alguna en el centro gritando y negándose a abandonar las urgencias".

Aprovechando ese caos, el presunto agresor se dirigió a la médica embarazada que había llamado a seguridad minutos antes y la empujó. Según el Colegio de Médicos, "la golpeó fuertemente en el pecho con ambos brazos lanzándola hacia atrás hasta desplazarla más de un metro". Otra compañera la sujetó, y entonces el individuo intentó darle un puñetazo. Fue el primer médico al que había gritado el que evitó que la golpeara por segunda vez, "inmovilizándolo por detrás". "Se removió e intentó zafarse golpeando con puñetazos y patadas hasta que el personal de seguridad acudió en su ayuda", tal y como contaron en un comunicado.