La UMA endurece las condiciones para compensar asignaturas colgadas

Solo aprobarán en el proceso extraordinario de evaluación alumnos cuyo expediente esté por encima de la media y hayan suspendido seis veces una materia en la que haya un 40% de suspensos o no presentados

Estudiantes haciendo cola para entrar a estudiar a la Biblioteca General de la Universidad de Málaga.
Estudiantes haciendo cola para entrar a estudiar a la Biblioteca General de la Universidad de Málaga.

La Universidad de Málaga (UMA) ha decidido endurecer las condiciones y requisitos que se exigen a los alumnos para que puedan compensar asignaturas suspensas y aprobarlas sin hacer el examen. A partir de ahora esta opción, denominada proceso extraordinario de evaluación, sólo estará al alcance de los estudiantes cuyo expediente académico esté por encima de la media y en las materias que tengan más de un 40% de alumnos suspensos o no presentados.

El cambio se introdujo en el Consejo de Gobierno que se celebró el pasado 9 de octubre a propuesta de la rectora, Adelaida de la Calle, y previo acuerdo del Consejo Asesor de Decanos y Directores de Centros. La posibilidad de aprobar una asignatura colgada se introdujo en la UMA a finales del año 2009. Hasta ahora su regulación había estado en manos de los responsables de las facultades y escuelas, lo que había dado lugar a la aplicación de criterios dispares y a "agravios comparativos", según se recoge en el acuerdo alcanzado en octubre.

"Pretendemos eliminar los elementos subjetivos y establecer criterios objetivos que den garantías a los alumnos", explica el secretario general de la UMA, Miguel Porras. "La finalidad es que ningún alumno bueno que esté por encima de la media se quede atrás y no consiga su título por una única asignatura", matiza. Al quedar el proceso extraordinario de evaluación en manos de los centros se habían registrado situaciones en la que un estudiante era aprobado, mientras que otro de un centro diferente, aún cuando cumpliera los mismos requisitos exigidos, veía rechazada esta opción. Es más, incluso se habían detectado cambios de criterio en un mismo centro en cursos sucesivos.

El proceso extraordinario de evaluación que en la práctica consiste en dar por aprobada una materia aún cuando se hayan suspendido los exámenes estará a disposición de aquellos estudiantes a los que únicamente les falten 18 créditos para finalizar la carrera universitaria. De esta forma, además, se pretende excluir de esta medida excepcional a los alumnos que se encuentren en los primeros años de su trayectoria académica. Esta opción solamente puede ser instada una vez por alumno y titulación.

Además, será obligatorio que previamente hayan suspendido las seis convocatorias ordinarias de examen y no cuatro como sucedía hasta la actualidad. "Si legalmente hay derecho a seis convocatorias ordinarias de examen, por una cuestión de lógica lo razonable es que se agoten antes de acudir a la evaluación extraordinaria", puntualiza el secretario general de la Universidad de Málaga. Además, quedan fuera de la evaluación extraordinaria las prácticas externas y las clínicas, así como los proyectos que se realizan a fin de carrera, los de fin de grado o de máster.

El acuerdo del Consejo de Gobierno contempla que el director o decano resuelva aprobar por evaluación extraordinaria a quien tenga un expediente académico que "sea igual o superior a la media aritmética de las notas medias de los expedientes académicos de los estudiantes de la misma titulación que finalizaron sus estudios el curso académico inmediatamente anterior". También indica que el conjunto de suspensos y no presentados en las convocatorias ordinarias donde el alumno no consiguiera superar la materia tiene que ser "superior al 40%".

Todas estas normas significan en la práctica cerrar el camino a la estrategia de dejar una asignatura para compensarla al final porque, en primer lugar, sólo será posible en las carreras más difíciles, donde hay más suspensos, y únicamente estará al alcance de alumnos con un expediente medio o alto.

Además, resultará caro porque únicamente podrán pedirlo después de fallar en las seis convocatorias ordinarias y, en consecuencia, después de haber pagado la matrícula que aumenta exponencialmente a medida que se repite una materia. Por ejemplo, este curso las tasas de un crédito en primera convocatoria cuesta 14,49 euros (86,9 euros para una asignatura de seis créditos), mientras que en cuarta convocatoria asciende ya a 71,05 (426,3 euros por un total de seis créditos).

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