Con motivo del Día Mundial de la Prevención de la conducta suicida, que se celebra el 10 de septiembre, la Universidad de Málaga ha publicado una memoria para analizar qué han realizado y cuánto han avanzado en la prevención del suicidio en sus instalaciones durante el último año con el I Plan de Prevención de la Conducta Suicida.

Este plan se dio a conocer el año pasado y su misión es implementar estrategias y acciones con el objetivo de reducir la prevalencia de la conducta suicida en la Universidad de Málaga. La iniciativa nace del Vicerrectorado de Estudiantes y Deportes y cuenta con el apoyo del Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Acción Social y la Facultad de Psicología. El plan está coordinado por Berta Moreno Küstner, catedrática del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Málaga.

El equipo que ha creado este plan lleva un año avanzando en la concienciación de la comunidad universitaria para la prevención de la conducta suicida. Una de sus primeras actividades fue el organizar una serie de jornadas de sensibilización de dos horas en los meses de octubre y noviembre del pasado curso. Las charlas han estado impartidas por el equipo de trabajo del Plan formado por psicólogos/as expertos/as en el tema: Berta Moreno, Pilar Rueda, Nicolás Sánchez y Laura Bernal y se han desarrollado en la mayoría de las facultades de la universidad.

Otra de las acciones que han llevado a cabo es la elaboración de un protocolo de actuación específico de prevención de suicidio en el Servicio de Atención Psicológica de la UMA. Con este buscan “dar un paso más en la atención que ya damos”, según Berta Moreno. Actualmente se encuentra en fase de redacción y cuando lo cierren, lo comenzarán a implementar.

De igual forma, también quieren crear la figura de los “informantes claves”, es decir, van a impartir una formación para que diferentes personas “sirvan de referente o enlace para ayudar cuando un miembro del colectivo universitario tenga un problema”. Asimismo, se seleccionarán alumnos, profesores y personal de administración y servicio para convertirse en esos referentes, los cuales aprenderán a “cómo ofrecerle ayuda y asesorar sobre dónde acudir” a todos aquellos que le busquen, según Moreno.

Durante este último año, gracias a este plan, han revisado las guías docentes de las asignaturas  susceptibles impartir un tema sobre suicidio. En este punto, la catedrática de la UMA señala que han observado que en carreras donde “el tema está más alejado, se está empezando a tener sensibilidad”. Además, con este plan también están identificando los TFG, TFM y Tesis que se están desarrollando en torno a la prevención de la conducta suicida y han localizado tres TFG, cinco TFM y dos Tesis.

Por otro lado, Moreno destaca que recientemente han publicado un artículo científico en una revista internacional (Frontiers in Psychiatry) sobre la prevalencia de la conducta suicida en los estudiantes de la UMA. Entre los resultados del estudio que realizaron sostiene que “el malestar psicológico es un factor de riesgo, tener una alta resiliencia y contar con apoyo familiar y social son factores protectores de suicidio”.

De cara al curso 2023-2024, Moreno asegura que tienen tres objetivos claves. En primer lugar quieren llevar a cabo la formación de los "informantes claves" para que empiecen a estar presentes en la universidad cuanto antes. También se quiere implementar el protocolo de actuación específico de prevención de suicidio en el Servicio de Atención Psicológica y evaluarlo. Por último, van a trabajar para difundir este plan de prevención de suicidio en la universidad para que llegue a los oídos de toda la comunidad.