La familia y los amigos más íntimos de María Teresa Campos han dado este miércoles su último adiós a la periodista, locutora y presentadora en el tanatorio de La Paz, donde ha sido incinerada, como paso previo a su trasladado a Málaga donde será enterrada.

Campos, de 82 años y malagueña de corazón, ya que nació en Tetúan (Marruecos), falleció este martes en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, dos días después de su ingreso a causa de un insuficiencia respiratoria aguda.

Sus restos fueron trasladados al citado tanatorio madrileño, donde este martes se instaló la capilla ardiente, por la que pasaron numerosos representantes del mundo de la comunicación, de la política y de la cultura. Tras su incineración, las cenizas serán trasladadas a Málaga para su entierro junto a los restos de su madre y sus hermanas, como era su deseo. Allí también está previsto que se celebre un funeral.

Málaga llora su muerte

La ciudad que acogió a María Teresa Campos desde su más temprana infancia, llora estos días su pérdida. Todas las instituciones y políticos de la provincia, así como personalidades del ámbito de la cultura como Antonio Banderas, y del mundo cofrade como la Cofradía del Cautivo, recordaron a una mujer que fue "pionera" y "estrella" de la comunicación y que siempre llevó a Málaga por bandera su amor por esta tierra.

Por otro lado, poco tiempo después de conocer su fallecimiento el alcalde, Francisco de la Torre, anunció que la ciudad le pondrá su nombre a un espacio público, propuesta que se llevará a la próxima Comisión de Calles del Ayuntamiento.

De la Torre, que describió a Campos como una "comunicadora pionera y excepcional que siempre presumió de Málaga", recordó que la periodista pregonó la Feria del año 2001 y que entonces habló de Málaga como "una estrella que se le cayó a Dios en un descuido". En declaraciones a los periodistas, el alcalde de Málaga también subrayó que fue abanderada años antes y que estuvo "muy vinculada a nuestra tierra, con muchos amigos en Málaga".