Urbanismo exige a Endesa que pague el acuerdo de la Térmica por vía de apremio

La vía muerta en la que se encuentra instalado desde hace meses el convenio urbanístico de la Térmica, que obliga a Endesa y su filial inmobiliaria Marina Real Estate a abonar 58 millones de euros al Ayuntamiento de Málaga, sigue extendiendo su recorrido. La reiterada negativa de la empresa a cumplir con su parte del acuerdo, suscrito a mediados de 2008, y la existencia de una reciente sentencia favorable a la reclamación del Consistorio, ha llevado a la Gerencia de Urbanismo a dar una vuelta de tuerca y a ir por la vía de apremio para poder ingresar las cantidades comprometidas. El delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, confirmó a Málaga hoy que este paso tuvo lugar hace aproximadamente un mes, dada la decisión de los propietarios de los terrenos de rechazar las diversas opciones puestas sobre la mesa para satisfacer lo pactado en el marco del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).

A efectos prácticos, según fuentes municipales, ello supone dejar en manos de Gestrisam, el ente tributario, las gestiones precisas para exigir a Endesa el pago de 40 de los 58 millones antes mencionados, dinero que tendría que haberse aportado hace casi un año, justo tras la aprobación definitiva del planeamiento. Los otros 18 millones quedan pendientes de la ratificación del plan especial de reforma interior (Peri) de este sector, actualmente aprobado inicialmente.

En esta fase del procedimiento, el Ayuntamiento comunica a Endesa la existencia de una deuda con el municipio que ha de satisfacer, dando un plazo para que así se haga. De lo contrario, cabe la opción de incrementar la intensidad de la reclamación por vía ejecutiva, lo que, de facto, incluye la posibilidad de embargos de bienes, fraccionamientos de pagos...

El estadio en el que se encuentra este asunto es resultado de la negativa permanente de la promotora de los terrenos a pagar los mencionados 58 millones, a cambio de los cuales el Ayuntamiento le autoriza en el PGOU a edificar 874 viviendas (273 protegidas), así como usos hoteleros, comerciales y terciarios. Y ello a pesar de las rebajas sustanciales que el equipo de gobierno del PP ha llegado a plantear, en la línea seguida con los otros dos grandes acuerdos urbanísticos firmados al albur del Plan General: el de Repsol y Martiricos.

A diferencia de lo ocurrido en estos dos convenios, en los que, de un lado, se acepta obtener en suelo los 70 millones que resta por ingresar, en el caso de los antiguos terrenos de Repsol, y fraccionar hasta 2017 la entrega de 11,5 millones en Martiricos, en el caso de la Térmica el Ayuntamiento se mostró dispuesto incluso a reducir en un 30% sus exigencias económicas.

Una propuesta a la que Endesa dijo no. La distancia de las posiciones es evidente, más aún cuando, según Maldonado, lo que proponía la empresa privada, que llegó a recurrir judicialmente el convenio, era una reducción de hasta un 62% en la cuantía, lo que hubiese dejado en apenas 36 millones de euros su aportación.

La decisión de acudir a la vía de apremio se ve respaldada, además, por el aval recientemente recibido por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que dejó en aguas de borraja la petición de la promotora de la Térmica de invalidar la exigencia de pago de 40 millones de euros. "No se advierte razón justificativa alguna", dice la sentencia, que agrega: "No cabe oponer con éxito la pretendida imposibilidad financiera de la actora, pues se trata de un extremo no acreditado y que, en todo caso, traería su causa de circunstancias ajenas a la actuación municipal, que ha cumplido con su parte de lo acordado".