El Ayuntamiento de Málaga vuelve a acometer obras en el lateral sur de la Plaza de la Merced con el fin de reparar los socavones existentes. La intervención, no obstante, se va a limitar a una adecuación del pavimento, por razones de seguridad vial, en el marco del plan de conservación municipal. Es decir, la actuación no incluye profundizar en la zona para subsanar la debilidad del terreno, causa principal de los continuos problemas surgidos desde la obra de reforma de de la plaza.

Para poder desarrollar estos trabajos superficiales, desde el Consistorio se ha informado de que se llevarán a cabo cortes de tráfico y desvíos a partir del próximo martes y hasta el viernes 22 de febrero. No obstante, con carácter previo, mañana se hará la señalización.

De acuerdo con la información municipal, las afecciones al tráfico en el tramo comprendido entre la calle Álamos y la calle Victoria va a obligar a cortar la circulación en la Plaza de la Merced en sentido Túnel de la Alcazaba, desde la calle Álamos, a la altura de la calle Cárcer, hasta el cruce de la Plaza de María Guerrero con Victoria.

De este modo, en La Merced sólo se permitirá, mediante la habilitación de un carril provisional, el paso de vehículos procedentes de la calle Victoria y el túnel de la Alcazaba. Además, se realizará un corte auxiliar en la calle Álamos, a la altura de la calle Puerta de Buenaventura, desviando el tráfico general por la calle Mariblanca y el acceso a aparcamientos y Centro por Puerta de Buenaventura y plaza del Teatro. Sí se permitirá la salida del Centro desde la calle Casapalma hacia Cárcer.

Para más adelante quedará la solución cierta a los problemas de estabilidad de este lateral, así como del lado oeste de la plaza, también abierto al tráfico, y que presenta socavones de consideración. La pretensión municipal era la de incluir la parte sur dentro del proyecto de regeneración del eje Carretería-Álamos, mientras que en mayo del año pasado se anunció la intención de intervenir sobre el lateral oeste, con unos 135.000 euros.

Los técnicos relacionaron los problemas en estos puntos con el agua procedente del freático. Para solventar la situación, el planteamiento pasa por sustituir la explanada por una capa de 70 centímetros de suelo seleccionado, bajo la que irá otra capa de 30 centímetros de un material llamado drem y de una geomalla.