Málaga

Vecinos recogen firmas para exigir el cierre del bar de Málaga junto al que murió un joven

  • Denuncian que el "derecho a la tranquilidad se ha visto truncado" con la "nueva actividad" del local, que se anuncia como sala de fiestas y discoteca, "alterando el descanso nocturno con constantes escándalos y reyertas" en la vía pública

  • Muere un joven de 27 años al que apuñalaron en una pelea

Restos de sangre en la zona donde se produjo la agresión

Restos de sangre en la zona donde se produjo la agresión

Más de medio centenar de vecinos del entorno de la avenida de Arroyo de los Ángeles en la que durante la madrugada del domingo al lunes apuñalaron a un joven de 27 años y que este lunes ha fallecido en el Hospital Regional tienen previsto recoger firmas que presentarán al Ayuntamiento de Málaga para exigir el "cierre inmediato" del bar de copas junto al que se produjo la agresión con arma blanca. En el escrito denuncian que el "derecho a la tranquilidad" de los residentes "se ha visto truncado de modo significativo con la actividad de un local de esparcimiento", que se anuncia como sala de fiestas y discoteca. Y ello supone, subrayan, que se vea "alterado el sueño de los vecinos del entorno continuamente, con constantes escándalos y reyertas en la vía pública".

Los protagonistas, según su testimonio, suelen ser clientes que tras salir del local se "aglomeran en sus inmediaciones, consumiendo alcohol y drogas con total impunidad desde las 20:00 que abre hasta altas horas de la madrugada". Los vecinos aseguran estar sufriendo "molestias e inseguridad", además de "graves alteraciones del orden público los fines de semana". "Toda esta actividad ha traído a nuestra zona lo peor de cada casa", apostillan, al tiempo que aseguran que algunas de las personas que frecuentan la avenida "no tienen el más mínimo reparo en practicar sexo en plena calle".

"No nos pueden señalar. No tenemos nada que ver"

Por su parte, los propietarios del bar Tekila, cerca de donde ocurrió el apuñalamiento, aseguraron a este periódico que éste se produjo “dos horas después del cierre” y defendieron que el suyo es un local “familiar” en el que se evita a “jóvenes problemáticos”. “No nos pueden señalar, no tenemos nada que ver”, remacharon, al tiempo que lamentaron la muerte de la víctima e indicaron que lo que ocurra en el exterior “es incontrolable”. Los dueños del bar afirmaron que en el interior no se produjo ninguna pelea y destacaron que su propósito es tratar de “controlar” los conflictos, para lo que cuentan con “personal cualificado” que, ante “cualquier anomalía”, invitan a los clientes a abandonar el local. “Intentamos controlar que nada se nos vaya de las manos para que la gente no nos juzgue”, advirtieron.

La situación, en palabras de los vecinos que han impulsado la recogida de firmas, se ha vuelto cada día "más insoportable". También han sido testigos de la "rotura de espejos retrovisores para esnifar cocaína". Así, muestran su preocupación ante el hecho de que se depositen "botellas y vasos" en las aceras próximas a una escuela infantil, limítrofe al bar de copas, "con el riesgo sanitario" que ello conlleva. Los residentes tienen previsto además pedir permiso para exponer su queja ante un pleno del Ayuntamiento. 

"Violación de la protección de la salud"

Por último, recuerdan que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Tribunal Constitucional y el Supremo, han dictado distintas sentencias en las que han declarado que la contaminación acústica provocada en los hogares por causas de la emisión de música en locales de esta naturaleza pueden dar lugar no a meras molestias, sino a una "violación del derecho constitucional, la protección de la salud y de los derechos fundamentales, a la integridad física y la intimidad personal y familiar en el hogar".

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