Vuelven los días de baile a Torremolinos

Torremolinos se convierte, hasta el 1 de marzo, en el epicentro del baile europeo en donde decenas de parejas procedentes de los rincones del viejo continente se dan cita en este encuentro. La localidad vivió ayer la tradicional bienvenida y desfile de los participantes del campeonato de Europa de Baile, que cumple este año su 25º edición.

La comitiva, que estuvo formada por algunos de los participantes del concurso ataviados ya con sus multicolores trajes de época y gala, partió del Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso y recorrió algunas de las calles principales del municipio. El Auditorio Municipal Príncipe de Asturias fue el enclave de llegada. Allí estaban el príncipe y la princesa de esta edición, encarnados respectivamente por el modelo castellanomanchego, Rubén López, y la primera Linda de Málaga 2013, Paula Guerra.

Así, el citado recinto albergó el desfile de las banderas de los países representados en el mismo y las primeras finales, como la del Campeonato de España de Danza Española y de Sevillanas, para las categorías adultos e infantiles y el Campeonato de Europa de Baile Artístico para las categorías de 18 a 30 años, de 12 a 18 y menores de 12. Para hoy está prevista la final del Campeonato de España de Baile Combinado de Vals, Tango y Pasodoble para las categorías Mayores de 60 años y de 50 a 60 años. También la final del Campeonato de Europa de Tango en todas las categorías y, por último, el Campeonato de Europa de Baile Artístico, para los mayores de 50 años y de 30 a 50 años.

Uno de los momentos más destacados se vivirá mañana con el Baile del Emperador. Se trata de una velada mágica en la que se revive el ambiente propio de los grandes bailes de la Viena imperial y que tiene al vals como gran protagonista. Tan cuidado y medido está todo que el público asistente debe vestir de rigurosa etiqueta -traje largo y blanco las damas y traje oscuro los caballeros-. El Palacio San Miguel se convierte así en una réplica de un gran salón de baile de una corte regia en el que la diversión se impregna de elegancia, belleza y glamour.