'Yayoflautas' contra el recorte de las pensiones

Dori Sánchez alzaba ayer su pancarta contra "el recorte" de las pensiones. Su jubilación ronda los 800 euros, pero entre el copago farmacéutico, el incremento del bonobús y la pérdida de poder adquisitivo cada vez le alcanza para menos. Por eso protestaba ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) junto a un puñado de pensionistas. La concentración tenía lugar a la misma hora a la que el Congreso aprobaba solo con los votos del Partido Popular la no revalorización de las pensiones para 2012. "El PP dijo que no iba a tocar las pensiones ni la sanidad, pero ha engañado a los que lo votaron", sostenía. Dori arremetía contra "los recortes" de las pensiones. "Los pensionistas tienen ahora un problema añadido que es ayudar a los hijos que se han quedado sin trabajo", recordaba. Es su caso. Tiene una hija casada y con un niño. Ella y su marido están en paro. "La tengo que ayudar. ¿Qué voy a hacer cuando me dice que no tiene qué comer?", afirmaba.

La concentración comenzó con una decena de abuelos indignados por la merma del poder adquisitivo de las pensiones. Primero llegaron los militantes de UGT. Después los de CCOO. Incluso bajaron algunos funcionarios del INSS a solidarizarse con los yayoflautas. La protesta fue creciendo en número. Los silbatos de los trabajadores del INNS la fueron animando. Los funcionarios iban ataviados con camisetas negras en las que podía leerse "En lucha por lo público".

Cerca del mediodía, los manifestantes sumaban medio centenar. "Tu pensión se queda a cero para pagar la de un banquero", decía una pancarta. El portavoz de los pensionistas de UGT, José Eugenio Domínguez, resumía el malestar de los pensionistas: "Si el Gobierno no deja de agredirnos, las consecuencias van a ser muy duras". El representante sindical tachaba de "engaño" la actuación del PP por tomar medidas que no solo no iban en su programa sino que además sus representantes dijeron que nunca adoptarían. Domínguez esgrimió que la decisión adoptada por el Congreso con los votos populares suponen una vulneración del artículo 50 de la Constitución que establece el derecho a unas pensiones dignas.

En la provincia hay 130.000 pensionistas. De media, sus ingresos son de unos 640 euros, 254 menos que la media nacional. Con la medida adoptada ayer por el Gobierno dejarán de percibir como promedio 240 euros anuales. Y aún así, dicen, muchos seguirán arrimando el hombro para ayudar a hijos en paro.