La entrada de aceite usado asiático al puerto de Málaga parece que se convertirá en un tráfico permanente y de larga duración. Tras cumplimentarse de forma exitosa, tal y como ya informó Málaga Hoy, cuatro operativas de tránsito vehiculizadas por ferrocarril ente el 26 de agosto y el 4 de septiembre donde se transportó este aceite a la terminal jienense de Linares Biodiesel Technology para convertirlo en biodiesel, ahora, mantenidas estas operaciones que están siendo gestionadas a pie de muelle por la empresa Oil Distribution Terminals (ODT) y que traerán el tren al puerto malagueño una o dos veces al mes, la llegada de este granel líquido importado por la compañía de origen granadino Iberia Bioenergy generará una nueva vía de negocio.

Elegido el puerto malagueño como uno de los principales puntos de entrada en Europa para este aceite usado; un producto que llega principalmente de China además de otros países asiáticos, la opción del reciclaje jienense en biodiesel para su posterior salida desde Málaga se complementará con una interesante operativa de reexportación. Efectuada una prueba en febrero, este pasado domingo se inició un tráfico que movilizará este granel líquido con una periodicidad mensual que podría aumentar en función de las necesidades del mercado.

Procedente del puerto malayo de Penang, tras 29 días de navegación cruzando el Canal de Suez, el domingo de madrugada llegó a aguas malacitanas el buque tanque Stolt Efficiency. Atracado en el muelle número nueve, este barco en menos de doce horas descargó 5.000 toneladas de aceite usado; un producto que fue almacenado en uno de los tanques que ODT tiene en la terminal de Noatum.

Con el buque cisterna Atlantis Andaman que, amarrado desde ayer en el muelle número nueve inició la carga de este aceite que navegará con destino a Marsella, se completa esta operativa; un tránsito en el que el puerto de Málaga se convierte en el receptor y distribuidor de este granel líquido asiático.

Antes estas dos opciones; la de recibir aceite usado, reciclarlo y volverlo a sacar por vía marítima y la de recepcionar este producto para, también por barco, movilizarlo a otros lugares para su transformación, el puerto malagueño ya ha puesto en marcha una actividad que podría convertirlo en un centro de distribución internacional de este granel líquido. Un tráfico de importación y exportación de largo recorrido.