Aena comienza con los trámites de la ampliación del aeropuerto de Málaga para llegar a los 36 millones de viajeros

Aena ha dado este martes el primer paso para la ampliación del aeropuerto de Málaga. La empresa ha aprobado el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) III, que comprende las inversiones entre 2027 y 2031 en su Consejo de Administración. Este recoge el proyecto para el aeródromo malagueño, en el que se prevé invertir 1.500 millones de euros y que crecerá hasta tener una capacidad para soportar 36 millones de pasajeros, desde los 30 millones actuales. Esta es la capacidad máxima que puede tener la infraestructura con el suelo existente. El paso dado hoy también da luz verde a la licitación, por 36.525.000 euros, de la asistencia técnica que redactará el proyecto de ampliación.

Javier Salas, secretario coordinador del Área de Política Institucional del PSOE de Málaga y subdelegado del Gobierno, ha señalado que esta es "una apuesta firme, clara, y ya aprobada", además de que "desde los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero y de la ministra Magdalena Álvarez, no se ve una inversión tal en la provincia de Málaga y no recibe una inversión así el aeropuerto de Málaga" y ha afirmado que "esto va a permitir dar un salto de calidad importantísimo al aeropuerto de Málaga y afrontar los retos de futuro".

El proyecto para la ampliación del Aeropuerto, casi duplicará el espacio que ocupará, de los 80.000 metros a los 140.000 metros cuadrados. El diseño no contempla la antigua terminal 1, y prevé la demolición de dos de sus diques. Con esto quedará un futuro diseño en U.

Una vez incluido en el DORA III, aún quedan muchos pasos por dar. En septiembre de 2026 está previsto que se apruebe el plan de inversiones, que se extenderá entre 2027 y 2031. Antes de eso, y para adelantar en el proyecto, comenzará con la licitación de la asistencia técnica de la redacción del proyecto este mismo año. Ya en 2026 esperan que se inicie la redacción de proyectos del conjunto de actuaciones, lo que se puede demorar un año y medio o dos.

La empresa que gestiona el conjunto de aeropuertos prevé que en 2028 podrá iniciar la tramitación medioambiental de los proyectos. La orquilla de los trámites medioambientales es más difícil de calcular. Por poner un ejemplo, el Acceso Norte al Aeropuerto ha recibido el visto bueno recientemente después de más de un año, a pesar de que había llevado la vía simplificada. Una vez tenga la luz verde medioambiental podrá licitar las obras.

Para mejorar la capacidad y calidad del aeropuerto, la propuesta de Aena contempla casi duplicar la superficie actual del área terminal, que pasaría de 80.000 metros cuadrados a 140.000. En la huella propuesta no estarán el edificio de la antigua terminal 1 y los actuales diques B y C, que serán demolidos.

Para dar forma a la futura área terminal, se prevé adecuar la capacidad de la terminal a la demanda esperada mediante la construcción de un nuevo dique para tráfico no Schengen (ciudadanos de fuera de la Unión Europea o que no forman parte del tratado de libre circulación) con control de frontera centralizado, incrementar las posiciones de contacto para mejorar la calidad del servicio a las compañías y al pasajero, una mayor superficie para el control de seguridad y el rediseño del sistema de tratamiento de equipajes para mejorar la operativa handling, entre otras actuaciones.

Todas redundarán significativamente en una mejora de la experiencia del pasajero, gracias a una mayor superficie disponible para todos los servicios. La ampliación de los espacios en el área terminal facilitará todos los procesos desde la llegada al aeropuerto hasta el embarque y el proceso inverso. El área de equipamiento de filtros de seguridad se incrementará un 112%; el control de pasaportes de Salidas, un 515%; la zona de espera y embarque No Schengen/flexible, un 381%, y la de vuelos Schengen, un 126%, entre otros.

También las superficies dedicadas a la actividad comercial en la terminal se ampliarán un 41%, aparte del 43% más de espacio destinado a salas VIP. En el campo de vuelo, se construirán nuevas calles de rodaje, que permitirán mejorar la circulación de los aviones, ya que las pistas tienen y tendrán capacidad suficiente con la evolución natural de los procedimientos.

Y en los exteriores, la propuesta plantea la mejora de la urbanización y accesos y un incremento de la capacidad de los aparcamientos y la optimización de sus usos.