Málaga avanza en formación profesional, pero sigue lejos de los estándares educativos europeos

El área metropolitana de Málaga duplica su alumnado de FP en una década, convirtiéndose en uno de los "pilares del sistema formativo malagueño", mientras el conjunto de España sigue registrando la segunda peor tasa de abandono escolar de la Unión Europa. Esto es consecuencia de la mejora que presenta el sistema educativo del área metropolitana malagueña en su conjunto, pero que, sin embargo, mantiene peores resultados que la media española, que, a su vez, permanece en déficit respecto a los umbrales europeos.

Así se desprende de la presentación este jueves del II Cuaderno sobre Educación y Formación de Málaga Metrópolis Global elaborado por Analistas Económicos de Andalucía con apoyo de Unicaja Banco y la Fundación Ciedes. El documento revela un notable dinamismo formativo junto a importantes retos estructurales en los 38 municipios del área metropolitana, que concentran el 90% de la población y del empleo de la provincia pese a abarcar solo algo más de la superficie.

Uno de los principales desafíos es la tasa de abandono temprano, que, aunque se ha reducido, España con un 13% presenta la segunda más alta de la UE siendo el objetivo europeo reducirla hasta el 9% en 2030, manifiesta Felisa Becerra, responsable del área de coyuntura de Analistas Económicos de Andalucía.

En cuanto a la provincia malagueña, el abandono temprano era del 16,4% en 2024. En este sentido, asevera que Andalucía, igual que Málaga, se encuentra entre las comunidades autónomas con mayor tasa de abandono de España.

La población joven que ni estudia ni trabaja se sitúa en el 14,2% en Málaga, frente al 12% de la UE y al 14,6% en Andalucía -datos de 2023-. Aunque España y Andalucía han reducido estos porcentajes más intensamente que la media nacional, aún superan el promedio europeo, lamenta.

El dinamismo de la Formación Profesional

El dato más significativo es el crecimiento del alumnado en ciclos formativos, destaca Becerra. En una década, el grado medio ha aumentado un 37% y el grado superior se ha duplicado. En contraste, el bachillerato apenas creció un 7%. Ante los retos que enfrenta la provincia, Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, incide en que esta materia depende de la política autonómica, a su vez, "incrustada en la política nacional". Y ha hecho hincapié en que si bien la cifra ha aumentado, el número de alumnos registrado en FP Dual es inferior al que correspondería por población, apenas un 16%.

Actualmente, el número de plazas de nuevo ingreso en FP "se ha multiplicado por cuatro", hasta las 21.000, apunta Briones. La provincia cuenta con 142 titulaciones de FP, 31 de ellas nuevas en los últimos siete años, adaptadas a sectores estratégicos como transporte en Antequera, subtrópicos y cítricos del Guadalhorce, tratamiento de agua o ciberseguridad, detalla.

Inversión por debajo de la europea

En el contexto malagueño, la financiación de la educación representa alrededor del 10% del gasto público total y en torno al 4,5% del PIB en España, cifra que si bien ha ido mejorando es inferior al promedio europeo, advierte Becerra. "El gasto público por alumno ha crecido en Andalucía casi un 40% en una década, pero sigue siendo inferior a la media española y esta se encuentra por debajo de los promedios internacionales", apostilla.

Desde la Junta de Andalucía, Miguel Briones, delegado de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y Universidad, resalta el esfuerzo que han llevado a cabo en estos siete años: 130 millones de euros invertidos en infraestructuras educativas, 42,5 millones en ejecución y se está trabajando en más inversión todavía sin licitar.

Con ello, apunta al trabajo desempeñado por el Gobierno de Andalucía para contribuir con una de las líneas "irrenunciables" de la provincia malagueña, la infraestructura, con la construcción de 6 centros educativos de nueva planta y la ampliación de 17 más.

Entre las mejoras, destacó la reducción de la ratio en infantil y primer curso de primaria y que, confían, descienda de 25 a 22 alumnos para el próximo curso. Asimismo, enalteció la gratuidad de la escuela infantil de primer ciclo, con un ahorro de 445 euros mensuales para las familias. En profesorado, recordó las cuatro ofertas de empleo público que han incorporado 45.000 docentes en Andalucía.

El mercado laboral y sus desajustes

El informe muestra que más del 40% de los ocupados en el área metropolitana poseen estudios superiores, aunque el 45% de la población en edad de trabajar mantiene niveles formativos reducidos. La tasa de empleo oscila entre el 41,5% con baja cualificación y el 70% con estudios superiores.

Antonio González, secretario general de UGT Málaga, ha subrayado que la educación es uno de los ejes fundamentales del desarrollo económico, justicia social y equidad en las sociedades modernas. Defendió la FP como herramienta para adaptarse a un mercado laboral cambiante y advirtió sobre la necesidad de no olvidar "el capital humano" en el contexto de "efervescencia de inteligencia artificial y robótica".

Por su lado, Becerra también ha resaltado los desajustes entre formación y empleo: a mayor nivel educativo, mayor tasa de empleo y menor de paro, alude mientras apunta que en el conjunto de la metrópolis malagueña hay más de 30 puntos de diferencia entre la tasa de empleo de aquellos que cuentan con estudios bajos o superiores.

"Según la OCDE, en torno a un 4% de estudiantes españoles expresa su deseo de trabajar en oficios cualificados, pero la demanda supera el 10%", detalla. Así explicó que conductores, albañiles o cocineros están entre las ocupaciones con más contratación, pero no son las más solicitadas, generando dificultad para cubrir vacantes en Málaga.

El informe concluye que, pese a los avances en FP y digitalización, persisten retos estructurales: reducir el diferencial de gasto por alumno para acercarse al promedio europeo, reducir ratios en territorios con presión demográfica, incrementar recursos de orientación profesional, mejorar resultados académicos (objetivo UE: menos del 15% de alumnos de 15 años con bajo rendimiento), mantener la bajada del abandono temprano y aumentar el porcentaje de jóvenes que continúan más allá de la educación obligatoria.