Un Boeing 737 de Ryanair que cubría la ruta entre Málaga y Riga, en Letonia, se ha desviado a Valencia. Según han informado los controladores aéreos a través de su cuenta de X (@controladores), la medida se adoptó como consecuencia de las amenazas que uno de los pasajeros a bordo de la aeronave, supuestamente, profería en pleno vuelo, hacia otros que también viajaban en ese vuelo e incluso dirigidas a la tripulación.

El avión tuvo que recortar la ruta. "Se desvió a Valencia donde le dimos aproximación con prioridad a la pista 30", han precisado las mismas fuentes. El aterrizaje se produjo sin incidencias.

Se trataba de un vuelo al que había que "darle prioridad" ante la incertidumbre de no saber "cómo podían terminar desarrollándose los acontecimientos", según la información que manejan los controladores aéreos. De ahí que, desde el centro de control de Enaire, en Valencia, tuviera que "apartar el tráfico" con destino a esta ciudad para, de esta forma, poder recortar al máximo su aproximación.

En casos de pasajeros conflictivos, el modus operandi es que la Guardia Civil proceda al desembarco del viajero que ha protagonizado el altercado y, posteriormente, se de el visto bueno para que la aeronave continúe la ruta a su destino. El vuelo que se había visto afectado partió de Valencia hasta Riga una hora y media después de haber aterrizado en Valencia.

Del pasajero fumando y bebiendo al avión con humo en cabina

Estos meses atrás, las tripulaciones han notificado varios incidentes en el espacio aéreo español. En uno de los últimos que se recuerda un pasajero "altamente conflictivo" fue apercibido por fumar, beber y desobedecer las indicaciones de la tripulación. Se trataba de un viajero "altamente conflictivo", según informaron entonces los controladores aéreos a través de las redes sociales.

Un A320 de la compañía Easyjet que partió desde Agadir (Marruecos) con destino Lyon se vio obligado a desviarse al aeródromo malagueño ante la actitud desafiante que mantenía uno de los pasajeros. La tripulación avisó a la torre de control de que el individuo no obedecía sus instrucciones y pidió aterrizar lo antes posible. El hombre iba, al parecer, bebido, pero, además, estaba fumando, un comportamiento que en España la normativa tiene prohibido en los aviones desde los años 90. Y esta restricción incluye cigarrillos, puros y vapeadores. Esto aplica tanto en la cabina como en los baños. Tampoco se pueden consumir bebidas alcohólicas.

El caso más reciente que ha trascendido se remonta al pasado mes de enero, cuando los pasajeros de un vuelo que cubría la ruta Londres-Málaga se llevaron un susto. Un avión de la aerolínea británica de bajo coste Easyjet, procedente de Londres con destino a Málaga, tuvo también que ser desviado de emergencia tras detectarse humo en cabina. "Es una de las emergencias más graves que se puede encontrar una tripulación", advierten los controladores.

Como medida preventiva, en estos casos, los pilotos se colocan unas mascarillas específicas y se desvían al aeropuerto más cercano. La tripulación notificó entonces que tenía a bordo "problemas de humo en cabina" y que necesitaba desviarse al aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde había procedimientos de Baja Visibilidad activados. Tras conocer lo ocurrido, estos facilitaron "descenso continuado y aproximación directa", además de aterrizaje "con prioridad". Paralelamente, en el aeropuerto se coordinaron todos los medios para atender la emergencia".