Desayuno Informativo. Desarrollo de la náutica deportiva en el Puerto de Málaga

La gran apuesta del Puerto de Málaga por la náutica de lujo y deportiva

  • Una marina para megayates en los muelles 1 y 2 y un puerto deportivo para unas 600 embarcaciones en San Andrés vendrán a cubrir el actual déficit de la capital de la Costa del Sol

Así será la marina de megayates en los muelles 1 y 2 del puerto de Málaga.

Así será la marina de megayates en los muelles 1 y 2 del puerto de Málaga.

El proceso de transformación en el que lleva instalado el puerto de Málaga desde hace varias décadas tiene ahora en los yates de lujo y en las embarcaciones de recreo uno de los pilares esenciales de su presente y futuro inmediato. La apuesta de la Autoridad Portuaria, con su presidente, Carlos Rubio, al frente por disponer en los próximos años de dos marinas de primer nivel es ejemplo de ello. Instalaciones con las que apuntalar las bases económicas de la institución, pero al mismo tiempo, cubrir un déficit histórico de la capital de la Costa del Sol, cuya oferta para este tipo de turismo de alto nivel es más que reducida.

Con los megayates ya planteados en los muelles 1 y 2 y con la pretensión de construir un puerto deportivo en San Andrés, este objetivo quedará cumplido con creces. Málaga Hoy ha reunido en un desayuno informativo telemático a algunos de los protagonistas directos de esta estrategia. Junto a Rubio, José Luis Almazán, vicepresidente de Ocean Capital Partners, una de las sociedades que forman parte del grupo recientemente adjudicatario de la concesión para la construcción de la marina de megayates; José Luis Arrom, director general de Club de Mar, de Mallorca, y Esther Molina, gerente de la sociedad SunCruise Andalucía.

Durante la conversación se puso de manifiesto el valor de unas infraestructuras que si bien han formado parte del esquema estratégico del Puerto desde hace años, no es hasta ahora cuando empiezan a tomar forma. "El objetivo es cubrir un déficit que tiene la ciudad de Málaga, porque las instalaciones de los dos clubes que existen actualmente no dan respuesta a las necesidades de Málaga", defendió Rubio, quien incidió en la "apuesta clara" que está haciendo la institución por ir adelante con estas actuaciones.

Imagen de los participantes en el desayuno informativo telemático sobre la náutica deportiva en el puerto de Málaga. Imagen de los participantes en el desayuno informativo telemático sobre la náutica deportiva en el puerto de Málaga.

Imagen de los participantes en el desayuno informativo telemático sobre la náutica deportiva en el puerto de Málaga.

La primera de las actuaciones en ver la luz, tras ser adjudicada semanas atrás, será la correspondiente a los atraques de megayates. "Estamos expectantes por empezar a ver los trabajos y, si todo va con normalidad, a lo largo del año que viene empezaremos a ver los resultados", comentó Rubio. Y como complemento a este equipamiento de alto nivel, unas instalaciones de una mayor capacidad pero pensadas para un usuario medio.

El puerto deportivo de San Andrés albergará entre 600 y 650 atraques para embarcaciones de menor eslora. La planificación del Puerto es que el pliego de condiciones que regirá el concurso pueda ser aprobado en el Consejo de Administración que la entidad celebrará a mediados del próximo mes de julio. Y a partir de ahí, la apertura del concurso, la presentación de las ofertas, el análisis de las mismas... Con todo, el deseo de la institución es que a finales del presente ejercicio o principios de 2021 ya haya una empresa adjudicataria. En cuanto al periodo de obras que puede requerir, no parece que sea menor a los dos años.

Se trata de un proyecto de envergadura, que ya fue objeto de otro concurso años atrás. La experiencia, sin embargo, fue fallida, dado que su materialización quedando varada debido a la incapacidad de las firmas adjudicatarias de ir adelante con la intervención. Lejos de variar las características iniciales de la propuesta, Rubio confirmó que, en esencia, se mantienen los mismos parámetros de amarres y edificabilidad. Aunque el escenario actual introduce cambios sustanciales que invitan a confirmar en el éxito de la empresa.

"La principal modificación respecto al otro concurso es que ahora pasamos de un periodo concesional de 35 a 50 años, lo que mucho más margen para rentabilizar la inversión", detalló el presidente portuario. En buena medida, precisó, porque "casi toda la superficie hay que ganarla al mar, todo lo que son muelles y aparcamientos hay que ganarlo y eso es caro".

La decisión de ir adelante en las actuales condiciones urbanísticas busca evitar un prolongado proceso de adaptación del planeamiento portuario. Una circunstancia que obliga a mantener intacto el techo comercial asignado para la zona de San Andrés. "Los metros serán los mismos", confirmó, si bien informó de una variante de relevancia. "Hemos hecho una pequeña modificación para poder incrementar la superficie para las terrazas; con eso se hacen más atractivos todos estos locales", valoró.

Infografía del proyecto inicial previsto para la marina de San Andrés. Infografía del proyecto inicial previsto para la marina de San Andrés.

Infografía del proyecto inicial previsto para la marina de San Andrés.

Aunque es imposible tener certeza sobre la concurrencia que llegado el momento concitará este concurso, Rubio sí admitió la existencia de interés por parte de varios grupos. "Tenemos una razonable expectativa de que va a haber más de un licitador y eso permitirá un proyecto de más calidad".

El presidente puso el énfasis en que más allá de las bondades de la propia marina prevista, hay que subrayar su localización, "a apenas 10 minutos andando de la estación del AVE y a quince minutos del aeropuerto de la Costa del Sol". Durante los últimos ejercicios, el Puerto ha sondeado en el mercado el interés inversor que puede generar esta infraestructura.

Entre estas firmas podría estar Ocean Capital Partners, cuyo vicepresidente confirmó que en el momento en que se active el procedimiento público estudiarán la operación. "Estudiarla sin ningún género de dudas, que la vamos a considerar está fuera de duda", dijo Almazán, uno de los integrantes de la alianza empresarial que, con Igy Marinas a la cabeza, recibió recientemente la concesión portuaria para desarrollar la marina de megayates en los muelles 1 y 2.

Su intervención sirvió para conocer en detalle cómo será Igy Málaga Marina, que es el nombre con el que las futuras instalaciones ya han pasado a formar parte de "la red global de Igy". Para poner en valor lo que ello representa, Almazán recordó que se trata "de la primera gestora mundial en marinas para megayates". Actualmente gestiona 18 repartidas en diez países (cinco de ellas en Estados Unidos, incluyendo la de Nueva York y Miami), seis en El Caribe, tres en Iberoamérica, y cuatro en Europa, incluyendo Málaga. "Agrupa a algo más del 60% de la flota mundial de megayates", destacó.

El consorcio empresarial ya ha empezado a dar los primeros pasos en la construcción de la marina. Y lo ha hecho activando los trabajos geotécnicos necesarios previos a la obra del complejo. La oferta inicial fijaba el plazo en doce meses, si bien Almazán confirmó que el objetivo es "intentar acortar" el calendario, de manera que se pueda anticipar el inicio de la explotación comercial.

El de estas grandes embarcaciones, según apostilló, es un mercado "sorprendente porque es un mundo que crece de manera constante y al margen de los altibajos económicos". Igy Málaga Marina dispondrá de unos 800 metros lineales de atraque en los muelles 1 y 2, en los que se instalarán 31 amarres para embarcaciones de entre 20 y 30 metros de eslora, e incluso de 100 metros. "Es una oferta magnífica", insistió.

Las particularidades del cliente de este tipo de embarcaciones hace que el factor paisajístico, de seguridad y de servicios complementarios sea esencial. Es por ello que la oferta finalmente ganadora del concurso incluye la apuesta por un entorno "protegido para impedir el acceso de personas no gratas" y un servicio de conserjería encargado de ofrecer a los armadores y a las tripulaciones "ayuda y atención por ejemplo para el alquiler de aviones privados, para la contratación de restaurantes, para las reservas de hotel..."

Almazán puso en valor las buenas condiciones de Málaga como emplazamiento de un proyecto de esta naturaleza, que en primera instancia requerirá de una inversión próxima a los 9 millones de euros. "Es una ciudad excepcional, todos los que se acercan y ven lo que ofrece se quedan encantados y asombrados por su posición geográfica", dijo. Y esta cuestión no es baladí. Porque, según explicó, Málaga se convierte en "destino último antes de salir al Mediterráneo para cruzar el Atlántico, siendo un punto clave para aprovisionarse y cargar combustible, y, en la misma medida, es punto de llegada cuando los yates se trasladan desde El Caribe al Mediterráneo".

El vicepresidente de Ocean Capital Partners declaró que la futura marina podrá explotar tanto atraques base para grandes barcos como de tránsito. "Estamos convencidos de que vamos a tener varios barcos que usen Málaga como puerto base y no sólo como escala", opinó. Que tenga un régimen u otro es esencial para determinar el impacto económico final de esta infraestructura sobre la ciudad.

Ser puerto base implica que los buques pasarán estancias de varios meses en estas instalaciones, teniendo, por tanto, que realizar las tareas de mantenimiento y otros servicios. Las estimaciones apuntan a que estos trabajos pueden suponer anualmente el 10% del valor de los barcos, lo que equivale a millones de euros.

"Los puertos base son los que generan empleo;es donde el armador se deja el dinero", dijo Almazán. En el caso de Málaga, los estudios manejados por la concesonaria apuntan a la creación de 15 empleos directos, cifra que se amplía hasta los 300 indirectos y hasta los 350 inducidos.

José Luis Arrom, en su calidad de responsable del Club de Mar de Palma de Mallorca, ofreció una visión de primera mano de lo que supone una marina de estas características. Si bien admitió que la de Málaga no es la primera y única instalación de megayates que hay en el continente europeo, señalando los casos de la costa de Francia e Italia, sí puso en valor lo que ofrece la capital de la Costa del Sol. "Málaga tiene un carácter muy parecido a Palma, aunque nos gana en mucho con la oferta de museos", expuso, destacado el interés de sus instalaciones por mantener una relación directa y fluida con la futura Igy Málaga Marina.

Igualmente, aludió a la necesidad de que una infraestructura de esta naturaleza desarrolle un plan de actividades agregadas a la propia función del puerto. "En nuestro caso tratamos de fomentar la náutica de recreo y montar escuelas, tener relación con nuestros socios y usuarios para no ser un mero parking de embarcaciones", enfatizó, incidiendo en la importancia de ofrecer alternativas de ocio a los clientes.

Pero ademas, Arrom puso sobre la mesa una cuestión de suma importancia para la competitividad de las marinas a nivel internacional: la fiscalidad. "En Italia y Francia, que nos pueden hacer un poco más de competencia en el Mediterráneo, han podido hacer una reglamentación y bonificaciones sobre el IVA y los costes aduaneros que hacen que los barcos de charter, que pueden ser unos 800 en todo el mundo, recalen allí y no vengan a España", apuntó como una desventaja a tener en cuenta.

La perspectiva de Esther Molina, en su condición de gerente de SunCruise Andalucía, estuvo más ligada al valor turístico de la apuesta del Puerto de Málaga por ampliar sus infraestructuras náutica. "El proyecto de Málaga lo que viene es a sumar y a ayudarnos a conseguir el objetivo de poner en valor el destino Andalucía", afirmó, defendiendo que la suma de estas nuevas instalaciones, con especial incidencia en los megayates, va a permitir a la capital de la Costa del Sol “subir en calidad de oferta, posicionándola internacionalmente".

"Málaga es puerto base, es aeropuerto internacional, es la ventana que tienen el resto de puertos de interés general de Andalucía para trabajar en ese sentido", apostilló. Molina hizo hincapié en que el perfil de cliente de estos yates de lujo, que puedan acabar siendo un “reclamo” para la costa andaluza. De hecho, encontró similitudes entre las embarcaciones que tendrán cabida en la marina de los muelles 1 y 2 y el tipo de crucero de lujo que se quiere potenciar en el litoral de la comunidad. "Hablamos de un turismo de lujo, que tiene mucho que aportar".

Igualmente, puso de manifiesto el interés de las navieras con las que mantiene contactos SunCruise Andalucía "por nuestra oferta de destino; tenemos una oferta cultural, gastronómica, de naturaleza muy importante". E incidió en lo que supone de acicate para la calidad del destino la apuesta ya impulsada por Igy Marinas y Ocean Capital Partners en el puerto de Málaga.

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