La playa vuelve a ser la protagonista de la fiesta de San Juan tras dos años de restricciones. Los vecinos de El Palo sienten ilusión por volver a una de las celebraciones típicas de la ciudad en la noche más corta del año. Sin embargo, no están dispuestos a que la arena y el mar amanezcan cargados de basura. Para ello, alrededor de veinte voluntarios de la Asociación de Vecinos de El Palo recorrerán la costa repartiendo bolsas, hablando con los moraguistas para que se lleven su basura y, en caso de que quede algún residuo, lo trasladarán a los contenedores.

“Nos sentíamos indignados cuando veíamos como se quedaban las playas tras esta noche. Entonces decidimos que en vez de criticar desde nuestra casa, debíamos pasar a la acción”. Mercedes Pírez, presidenta de la Asociación, explica que así comenzó esta iniciativa hace unos seis años. “Los servicios de limpieza del Ayuntamiento no llegan hasta el amanecer. A esa hora ya es tarde, porque la marea ha subido y se ha llevado la basura”, explicaba Pírez quien añadía que “lo más desagradable era encontrar plásticos en el mar”.

En los comienzos, el grupo de voluntarios era más pequeño y solo podían abarcar una parte de la playa. “Cuando vimos lo limpia que estaba la primera playa en la que actuamos al día siguiente, nos pusimos a llorar”, confesaba Pírez, aunque en los últimos años ya se ha convertido en algo habitual ver imágenes de lo impecable que luce esta parte de la costa respecto a otras zona de Málaga el día 24 de junio.

Estado de una playa tras la noche de San Juan de 2019.

Esto ha sido gracias de la labor de este grupo que ha ido creciendo año tras año, lo que ha permitido ir cubriendo cada vez más playas. Este año, estarán presente en todo el litoral paleño: desde el Arroyo Jabonero hasta el Arroyo Gálica.

Los voluntarios repartirán bolsas de basura de 100 litros y algunas pequeñas que han sido cedidas por Málaga, cómo te quiero. Este año también cuentan con el apoyo de Anda Limpia y Voluntarios Amigos del Mar. “Los vecinos suelen ser agradables, nos escuchan y agradecen que les demos las bolsas”, concluye Pírez.

Aun así, indica que lo que ellos pretenden no es limpiar la playa, sino crear conciencia de que esta se debe quedar como se la encontraron. También le explican el daño que causa el plástico cuando se sumerge en el mar y hacen hincapié en que hay que llevar la basura a los contenedores, que no se puede quedar recogida sobre la tierra.

A las 8 de la tarde comenzará la actividad de este grupo que se dividirá en turnos hasta las 3 de la madrugada,"a esa hora ya queda poca gente y es cuando retiramos la basura que se haya quedado". La Asociación de Vecinos de El Palo se prepara para volver a dar ejemplo y cuidar de su patrimonio. Estos dejan dos mensajes claros. El primero es que invitan a que la gente se divierta, pero que, antes de irse, se lleven todos los residuos que ha generado. El segundo, es que ojalá esto suceda en más playas.