Los atracadores muertos en la persecución en Málaga huían en un coche robado desde marzo

Tres supuestos atracadores y un policía nacional han muerto esta mañana durante una persecución. Los delincuentes iban en un coche que figuraba como robado desde el mes de marzo, según fuentes próximas al caso consultadas por este periódico. El vehículo en cuestión no era de gran cilindrada, se trataba de un Peugeot 5008, 1.6.

Los hechos ocurrieron después de producirse un robo en una farmacia de Puerto de la Torre en Málaga. El vehículo en el que iban los sospechosos circulaba en sentido contrario, provocando un choque frontal, sin frenada, contra el turismo en el que viajaba el policía nacional fallecido. El accidente ocurrió en una salida de la A-7 hacia Torremolinos, en torno a las 5:30 de la mañana de este jueves. Fuentes de la investigación han detallado que el efectivo acababa de terminar un servicio y se dirigía a su casa. No formaba parte del operativo en el que se intentaba dar captura a los fugitivos.

Hasta el lugar se han desplazado dotaciones de Bomberos de los parques de Churriana, Carretera de Cádiz y Central (Martiricos), que han procedido a excarcelar a los tres ocupantes de uno de los vehículos. El conductor del otro turismo, que empezó a arder, fue auxiliado por agentes de la Policía Local, pero finalmente también falleció. En estas actuaciones también han intervenido agentes de la Guardia Civil de Tráfico, Policía Nacional y los servicios sanitarios del 061.

Por el momento no se conoce más información de los hechos. El Ayuntamiento de Málaga, a través del área de Seguridad, informó del accidente de tráfico en redes sociales.

El policía muerto de 48 años deja viuda y dos hijos

Tenía 48 años, estaba casado y con dos niños. Hacia las 5:30 de esta madrugada regresaba ya a su casa en su coche particular tras terminar su turno esa noche. Estaba destinado en un grupo de la Policía Nacional en la Comisaría Provincial. A esa hora, el subinspector A. R. perdía la vida en una colisión frontal contra el vehículo en el que viajaban tres presuntos atracadores. Los delincuentes intentaban burlar un operativo que pretendía apresarles tras perpetrar un robo a una farmacia.