Las autocaravanas del Martín Carpena se diseminan por el barrio

Son las 12 de la mañana y apenas suman una decena las autocaravanas aparcadas en la explanada situada junto al Palacio de Deportes José María Martín Carpena. Muchas han abandonado la ciudad a consecuencia de la norma de desalojo de cualquier tipo de vehículo desde las 00:00 hasta las 9:00. Una medida que anunció el Ayuntamiento de la capital malagueña el pasado 5 de febrero y que ha hecho que algunas de estas viviendas sobre ruedas se trasladen a otros lugares de la provincia. La mayoría de las que continúan en la capital se ha instalado ahora en la calle Lexicógrafa María Moliner -la más próxima al recinto- y en el aparcamiento trasero del centro comercial Los Patios. Otras, aparcan en las calles de Parque Litoral.

Un jardinero de la zona manifiesta que “la problemática se ha incrementadoporque –estos vehículos– antes estaban concentrados en un punto y ahora se han repartido por todo el barrio”. Así lo confirma también Domingo Cañizares, aparcacoches en un estacionamiento de tierra de la avenida Imperio Argentina. “Antes no venía aquí ninguna autocaravana. Ahora mira”, cuenta mientras señala las tres que se encuentran allí estacionadas. Comenta que estos automóviles “son muy grandes y dificultan la entrada y la salida” del resto de vehículos.

Hace apenas unas semanas, vecinos del barrio acogían positivamente la medida tomada por el Consistorio. Algunos, como Francisco López expresaba a este periódico que no era “el sitio idóneo”. “No es ningún poblado”, manifestaba. Sin embargo, ante la creciente presencia de este tipo de vehículos en las calles del barrio, la mayoría de habitantes de la zona coinciden en que las autocaravanas vuelvan al Martín Carpena, pero “con un control”. Loli Morales, una vecina de Parque Litoral, insiste en que se busque una solución “dentro de lo legal”. Por su parte, Mari Ángeles Palomo, quien también vive en el barrio, expresa que se regule la situación, y que los que allí se establezcan aporten económicamente a la ciudad. “Nosotros pagamos todo, ellos que también paguen”, añade.

Una opinión que comparten Remedios Giménez y Rafael Ropero. Este matrimonio confiesa que observaron mayor suciedad en las proximidades de la explanada desde que comenzaron a pernoctar las autocaravanas, por lo que demandan más puntos de agua para que “puedan mantener la higiene de la ciudad”, así como que estas personas “paguen por los servicios” que disfrutan. “Con una cantidad más razonable que la que de los campings, pero que se pongan unas condiciones”, piden al Consistorio.

Unas alternativas que los autocaravanistas comparten, ya que aseguran que ellos “nunca se han negado a pagar una cantidad simbólica”. El delegado de la Plataforma Estatal del Karavaning (PEKA), Alfonso Padilla, asegura que mantiene contacto con el presidente de la asociación de vecinos de Parque Litoral quien le ha reiterado que los “vecinos no quieren que se cierre sino que se controle”. Además, Padilla señala que los comercios de los alrededores le han trasladado que “estaban muy contentos con los autocaravanistas”, ya que contribuían a la economía local.

El representante de La Peka en Málaga explica que están tratando de que estas prohibiciones no vayan a más y tampoco se extiendan al resto de municipios de la provincia. Con esta finalidad, la asociación mantuvo la semana pasada una reunión con el Ayuntamiento para encontrar una solución. Padilla asegura que el Consistorio “está en sintonía” y que la próxima semana volverán a encontrarse para avanzar en los términos que beneficien tanto a vecinos como autocaravanistas.

Cabe recordar que estas viviendas sobre ruedas pueden estacionar en cualquier lugar ciudad, mientras no desplieguen ningún objeto del mobiliario.