La autopsia practicada al niño de tres años fallecido este fin de semana en Málaga confirma que el pequeño murió por un golpe de calor, según han confirmado a este periódico fuentes cercanas al caso.

Así, el análisis forense, que le fue realizado ayer lunes, viene a ratificar las primeras hipótesis de lo sucedido que apuntan a que el menor falleció por una exposición a las altas temperaturas. No se observan indicios de criminalidad por parte de los investigadores de Policía Nacional, según han informado fuentes policiales.

El trágico suceso tuvo lugar el pasado sábado, jornada en la que Málaga se encontraba en aviso amarillo por terral. Al parecer, el pequeño se encontraba en su domicilio en la capital jugando con sus hermanos al escondite cuando, en un momento determinado, se ocultó dentro del coche que había aparcado en la zona del porche de la vivienda.

Las primeras pesquisas apuntan a que el niño se quedó dormido dentro del coche por los efectos del calor, según confirmó la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación del caso. Fue allí donde lo localizaron los padres, alertados por los hermanos que no lograban encontarlo.

El pequeño fue trasladado en una UVI móvil al Hospital Materno Infantil de Málaga el pasado sábado, con síntomas derivados de una exposición a altas temperaturas. Fue directamente ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría, donde permaneció atendido hasta su fallecimiento, al día siguiente.