Una avispa que no es tan peligrosa

La avispa asiática o vespa velutina nigritorax es una especie invasora. Su hábitat natural está en China, en el norte de la India e Indonesia y, según los entendidos, ha venido a Europa para quedarse, sin que haya forma de erradicarla. La Asociación Málaga de Apicultores afirma que algunos abejeros locales les han confirmado que la han visto, pero pocos están totalmente seguros de su identificación con respecto a su pariente europea más conocida, la vespa crabro.

"En la Península tenemos un avispón de considerable tamaño y difícil de distinguir para el no experto del asiático. Nuestra avispa ibérica ataca a las normales y a las abejas, es decir, es un depredador que apenas se nota en las colmenas", explica el profesor, naturalista y ecólogo Andrés Rodríguez. Así, la avispa con la que tratan los bomberos del Consorcio Provincial serían simplemente ibéricas. Para este experto rondeño, la diferencia con la asiática se encuentra en que la ibérica captura a una abeja y se la lleva como presa para su prole o para comérsela él. Por su parte, la especie invasora mata y despedaza sin comérselas a una gran cantidad de abejas, por lo que pueden llegar a diezmar una colmena en una sola tarde.

En los últimos años, la avispa asiática se viene desplazando progresivamente por la Península hacia el sur desde los Pirineos, pero aún no ha llegado a la mitad de España, según los datos que obran en poder de Rodríguez. El problema en Andalucía aparece cuando los abejeros de toda España centran sus esfuerzos, "en muchas ocasiones inducidos por el pánico", en eliminar una avispa asiática que todavía no ha llegado. El profesor de Ecología de la Universidad de Córdoba, Rafael Obregón, reprocha la "matanza indiscriminada de todo lo que parezca un avispón y el uso de trampas no selectivas".

En este sentido, la Asociación Malagueña de Apicultores aconseja en un decálogo en su página web sobre la avispa asiática usar trampas de captura en las zonas cercanas a las piqueras con bebidas alcohólicas, gracias a los cuales mueren embriagadas. Las sustancias que se mezclan son cerveza, vino blanco y jugo de casís, entre otras. Sin embargo, en esta lucha sin discreción para capturar un avispón perecen aparte mil ejemplares de otras especies como moscas, mariposas y coleópteros.

A pesar de que la avispa asiática no se encuentra en el sur gracias a las altas temperaturas y la falta de lluvia, puede ser la puntilla que les falte a las abejas. Según el profesor Rodríguez, la Vespa velutina llegará tarde o temprano gracias a su gran capacidad de adaptación.