El Ayuntamiento de Málaga abre una investigación por la aparición de aves muertas en el Parque de Huelin

El Ayuntamiento de Málaga ha abierto una investigación para esclarecer la aparición de una veintena de aves muertas en el lago del Parque de Huelin y su entorno. Los hechos se produjeron durante el pasado fin de semana, cuando vecinos de la zona alertaron a través de redes sociales de la presencia de patos y gaviotas sin vida en el agua y en las inmediaciones. La imagen generó gran "inquietud" en Carretera de Cádiz, un distrito que considera este espacio verde uno de sus pulmones urbanos.

Según ha informado el consistorio en un comunicado, los ejemplares muertos fueron retirados por la empresa concesionaria Raga Medio Ambiente, tras ser requerida por el área municipal de Sostenibilidad Medioambiental, que asegura no haber recibido aviso previo de la adjudicataria. Los cuerpos de los animales se han trasladado a la Junta de Andalucía, administración competente en materia de fauna, con el objetivo de determinar las causas de la mortandad.

Hasta el momento no se han registrado nuevos casos de mortalidad de aves en el parque, según han asegurado. El objetivo del traslado de los cuerpos a la Junta de Andalucía es de determinar las causas de lo ocurrido. De forma paralela, técnicos del Servicio de Vigilancia Sanitario-Ambiental del Ayuntamiento han tomado muestras del agua del lago, que también han sido remitidas a la Junta para su análisis.

El hallazgo de varios animales muertos –patos y gaviotas– en el lago artificial del Parque de Huelin encendió las alarmas entre los vecinos. La alerta se difundió en unas imágenes publicadas por el Movimiento Vecinal por el Parque del Oeste a través de sus redes sociales. La escena, según los vecinos, era "desoladora" y "preocupante". "Nosotras no somos veterinarias, no tenemos una capacidad de respuesta que no sea la individual", señaló Rocío Santos, miembro del movimiento vecinal, en declaraciones a este periódico.

Varios vecinos acudieron al parque ante el aviso a través de su canal de comunicación. Según Santos, la falta de respuesta de las autoridades el pasado sábado incrementó la frustración: "Yo llamé por teléfono al grupo local de la policía de Medio Ambiente de Málaga, intenté llamar por lo menos cinco o seis veces y fue imposible, durante todo el día no cogía nadie el teléfono". Tampoco obtuvo ayuda al marcar el número de emergencias medioambientales. "Fue exactamente lo mismo, no respondía nadie, no hubo manera de comunicar lo que estaba ocurriendo", añadió.

Por su parte, la portavoz adjunta del grupo municipal Con Málaga, Toni Morillas, ha denunciado este martes la "negligente gestión del PP" en los parques de Huelin y del Oeste, que, según ha afirmado, se encuentran "abandonados" por la "dejadez" del Ayuntamiento. Morillas ha asegurado que la situación de estos espacios públicos recuerda a la de los barrios, al considerar que "no es más que la consecuencia del abandono y la dejadez de un PP que en lugar de ocuparse de lo que es de todos, centra su gestión en un modelo de ciudad que no presta la más mínima atención a las necesidades y demandas de los vecinos".

La edil de izquierdas ha señalado que los vecinos alertaron primero del mal estado del lago del parque del Oeste —con "agua verde" y "nenúfares colmados de espuma blanca"— y después de la aparición de aves muertas en el parque de Huelin. Ante esta situación, Con Málaga ha reclamado a las concejalas Teresa Porras y Penélope Gómez, concejalas de la gestión de Limposam, de Parques y Jardines y de Medio Ambiente, respectivamente, que actúen "de manera inmediata" para atajar los problemas de abandono y garantizar el mantenimiento, la biodiversidad y la seguridad de la fauna, además de exigir "protocolos transparentes" de actuación.

Mientras tanto en Sevilla, la aparición de decenas de aves muertas en el Parque del Tamarguillo ha sido atribuida a un brote de gripe aviar, según confirmaron las pruebas realizadas por la Consejería de Agricultura y enviadas al laboratorio de referencia de Algete (Madrid). En este caso, desde el pasado martes se han contabilizado 68 aves fallecidas, lo que llevó al Ayuntamiento a cerrar el parque de manera preventiva y a activar los protocolos oficiales de coordinación con la Junta de Andalucía.

Los primeros análisis descartaron que el agua fuese la causa del suceso, al no detectarse metales pesados, pesticidas ni otros contaminantes. Ahora, el consistorio hispalense espera los resultados definitivos que determinen el nivel de virulencia de la enfermedad, mientras prepara un contrato específico para la gestión de la fauna urbana en todos los parques de la ciudad, con el objetivo de mejorar la planificación y evitar que se repitan situaciones similares.