Una biblioteca privada que pasa a ser de todos

Agustín Clotet fue uno de los periodistas más prolíficos en Ronda de las últimas décadas. Su trabajo en diferentes medios de comunicación locales y provinciales, junto a su labor en agencias de información le llevó a ocupar un importante hueco en la sociedad rondeña cuya actualidad plasmó durante años en sus acertadas crónicas.

Además era conocido por su carácter afable y generoso que, más de un año después de su muerte, se vuelve a comprobar gracias a la decisión que dejó plasmada en su testamento. Gran amante de la lectura, Clotet poseía una importante biblioteca que ahora pasará en su mayoría a formar parte de los fondos de la biblioteca municipal por expreso deseo del escritor.

Aunque aún queda un importante proceso de clasificación y cuantificación de los fondos donados, por ahora la delegación de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad del Tajo ha recibido más de una veintena de cajas que contienen cientos de títulos de todos los estilos y géneros, salvo los libros religiosos, una de las grandes dedicaciones y aficiones del periodista, que han sido donados en su integridad a la iglesia rondeña.

La delegada municipal de Cultura, Josefa Becerra, quiso mostrar públicamente su agradecimiento a la familia de Clotet, por cumplir los deseos "de una persona que tanto quería a su ciudad y se comprometía con ella". Entre los fondos donados destaca una extensión selección de libros de autores de la generación del 27 ya que Agustín Clotet era ahijado de Pedro Pérez Clotet, poeta muy vinculado con estos prestigiosos autores de la mejor generación de las letras españolas contemporáneas, con los que, en algunos casos, llegó a forjar amistad.

Becerra recordó que ya se ha elevado una petición y se está tramitando para rotular una calle rondeña con el nombre del periodista fallecido, "ya que se lo merece y tendrá un calle en cuanto sea posible".