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Las cifras de menores en los centros de acogida de Málaga se han disparado y la bolsa del servicio de apoyo a la intervención de menores de la Junta de Andalucía no tiene suficientes padres y madres que puedan hacerse cargo de ellos, por lo que se buscan familias que puedan darles un hogar de urgencia.
Encontrar a esas familias es el objetivo de la campaña 'Acoge. Te necesitan', organizada en Málaga por la Fundación Hogar Abierto y la Junta, y en la que la delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Ruth Sarabia, ha explicado que la situación actual es "muy delicada" y que las cifras son "hasta ahora nunca vistas".
El número de menores en los centros de acogida llega ahora hasta los 460, cuando hace dos años eran 300. Actualmente hay en la provincia de Málaga 488 menores en familias de acogida.
La principal preocupación está en los menores de 12 años que tienen que estar en los centros, no porque allí no estén bien atendidos, sino porque "nada es comparable con el cariño y el hogar que da una familia", ha expresado Sarabia.
El presidente de Hogar Abierto, Alberto Peláez, ha pedido un nuevo impulso para acoger a estos niños en toda la provincia y ha asegurado que la experiencia de "la inmensa mayoría" de las personas que se hacen cargo de menores es "enormemente positiva".
Ha lanzado un mensaje para que se pierda el miedo a acoger porque la gente "casi no se la plantea" cuando no se conoce la medida, pero desde hace años es algo que "funciona muy bien".
Asimismo, ha explicado que los acogedores están acompañados en todo momento y que, además, hay un teléfono operativo las 24 horas del día al que pueden llamar cuando lo requieran.
El acogimiento familiar de urgencia es una medida que se aplica a menores sobre los que hay que intervenir de forma inmediata, evita la institucionalización temprana y favorece que puedan tener un ambiente y atención familiar durante el tiempo necesario para realizar el estudio sobre la situación del menor y proponer, o la vuelta con su familia de origen, o la medida de protección más adecuada.
Peláez ha hecho, además, otro llamamiento "muy importante" para familias que puedan acoger a grupos de hermanos o menores con discapacidades especiales ya que, como ha afirmado, tienen aún más dificultades para encontrar un hogar.
Carmen Sánchez, una malagueña que ha acogido a 24 menores desde que empezó en 2001, ha asegurado a EFE que la experiencia es "muy buena" y "hay que probarla", ya que "aporta mucho" y "da vida".
"Esto engancha. Hay que probar para que vean lo bonito que es y lo que aporta a tu familia y a tus hijos, porque les hace que sean menos egoístas y, al aprender de las situaciones que viven otros niños, se hagan conscientes de los privilegiados que son", ha comentado.
Otra de las mujeres que forman parte del programa de acogida urgente de menores, Rafi Medina, acoge a un bebé con necesidades especiales desde hace cinco meses.
Recientemente les han informado de que volverá con su familia de origen y ha expresado a EFE que, aunque las emociones "empiezan a moverse", está "muy contenta" por haberle ofrecido cariño y amor cuando más lo ha necesitado.
"Además, el acompañamiento de Hogar Abierto y los profesionales de la Junta es continuo y están ahí rápidamente siempre que lo requieres, así que, si alguien está dudando, les diría que se quiten el juicio y pongan el corazón", ha concluido.
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