Los catalizadores, mina de oro para los cacos

El último grito en robos para obtener metales que poder vender a receptadores son los catalizadores de vehículos. El fenómeno no es nuevo pero la alarma policial más reciente ha saltado este último mes por la acumulación de denuncias en un mismo barrio: Alegría de la huerta, en el distrito de Ciudad Jardín. Según el testimonio aportado por una de las afectadas, fue durante la madrugada de este martes cuando se produjeron ocho sustracciones (en su mayoría en modelos Citroën). En lo que va de mes, concretó, ya van 14. "Mi madre se dio cuenta al coger el coche para ir a trabajar. Tenía un sonido raro, así que llamó a la grúa. Le dijeron que ya había habido varios casos por la zona y que incluso sabían que era un grupo de personas que se mueve en un coche blanco. El vehículo queda inutilizable hasta que se repare", precisó.

Los catalizadores tienen como misión reducir la proporción de gases nocivos de la combustión del motor que se emiten a la atmósfera. En su interior albergan un panel impregnado de un recubrimiento de platino, paladio y rodio. En ellos reside su valor. "El objetivo es robarlo para extraer lo que haya de estos metales, aunque el porcentaje no es muy alto, y después venderlos. En España es más complicado porque los desguaces y las chatarrerías están muy controladas y llaman directamente a la Policía o a la Guardia Civil", explicó José Ignacio Lizarraga, técnico de una de las empresas que imparten cursos de formación a las fuerzas de seguridad sobre tráfico ilícito de vehículos.

Los trabajadores de varios talleres consultados coincidieron en destacar que el coste de esta pieza del sistema de escape oscila entre los 800 y los 1.000 euros y varía en función del modelo al automóvil que corresponda y de la antigüedad de éste. Desmontar un catalizador no es tarea complicada. Una persona vigila el aparcamiento, otra aguarda en una furgoneta donde cargan continuamente los elementos sustraídos de los que se encarga una o dos personas. Aunque existen diversos modos de hacerse con esta pieza, el más común se basa en contar con un gato manual para elevar el coche, acceder a los bajos y extraerlo con una sierra pequeña. Una llave corta tubos es la herramienta que últimamente más usan los delincuentes para desensamblar la pieza.

Pero eso sí, los mécanicos subrayan que "hay que estar preparado" para la extracción "y se necesita espacio". "Tiene que hacerse con una herramienta específica. A comienzos del año pasado todos los días reponíamos uno o dos catalizadores", explicó un responsable.

En el caso de otro afectado, el robo de este elemento, ocurrido esta semana, le ha supuesto además daños en el tubo de escape y en otras piezas. Al presentar denuncia ante la Policía, comprobó que varios vecinos se encontraban en su misma situación. "El coche estaba ligeramente levantado por la parte de atrás. Hubo que avisar a la grúa. Aún no se sabe si la compañía de seguro lo cubrirá", explicó. Ésa es, precisamente, la principal preocupación de las víctimas. Y es que sólo las pólizas de seguro con cobertura de robo asumirán la sustracción de este accesorio.

Hace años eran los radiocasetes, luego las llantas de aluminio, después los navegadores y ahora los ladrones se decantan por los catalizadores. La Policía ha dado varios golpes en distintas provincias contra bandas dedicadas al saqueo de estos elementos dirigidos a reducir la emisión de gases. Las fuerzas de seguridad comenzaron a detectar la proliferación de bandas a mediados de 2011. Desde hace relativamente poco se ha consolidado como un delito al alza bastante lucrativo. La experiencia en este tipo de robos han permitido a los agentes detectar más víctimas entre los coches de la marca Citroën en sus modelos Xsara y Xsara Picasso, el Peugeot 406 o el Fiat Ducato, aunque lamentan que nunca se podrá saber con exactitud el número de hechos concretos pues muchos afectados no denuncian si su seguro no cubre la reposición del catalizador. También estos días se ha denunciado el robo de llantas, que se ha extendido a la zona de las Flores. La Policía investiga lo ocurrido.