Los centros piden un curso de 48 créditos para elevar a grado todas las ingenierías

Las escuelas politécnicas de Andalucía han consensuado una propuesta para equiparar todas las ingeniería técnica al grado. El plan está pensado para los profesionales y tiene especial importancia entre aquellos que trabajan para la Administración y que están retribuidos como diplomados (grado B), frente a graduados y licenciados que pertenecen al grupo A. La petición, que también cuenta con el respaldo de los colegios profesionales, se ha formulado a la Junta de Andalucía, que es a la que compete la decisión última.

Las ingenierías técnicas, cuyos títulos están en proceso de extinción, se organizaban en tres cursos académicos, frente a los cuatro de los actuales grados. Para que los primeros se puedan elevar al nivel de los segundos, los centros han planteado ofertar un curso de experto universitario que, sumado al proyecto de fin de grado que es de ejecución obligatoria, complete un total de 48 créditos. Las competencias en inglés que se exige a los graduados universitarios y que equivalen al nivel B1 se sugiere que se puedan acreditar "mediante el mecanismo que cada universidad haya establecido", según ha explicado el director de la Escuela Politécnica de Málaga, Alejandro Rodríguez.

El Espacio Europeo de Educación Superior o plan Bolonia ha implicado importantes cambios en el escenario de las ingenierías industriales. La antigua distribución de los estudios establecía por una parte diplomaturas de tres años que se impartían en las escuelas politécnicas y, por otra, ingenierías de cuatro años que correspondían a las escuelas superiores de ingeniería. Las atribuciones profesionales, establecidas en orden ministerial, quedaban circunscritas para las primeras fundamentalmente al ámbito de su especialidad, mientras que las segundas tienen reconocidas facultades profesionales ilimitadas en el campo de la ingeniería industrial.

Los nuevos planes de estudios han sacudido los cimientos desde el momento en que tanto unos estudios como otros se establecen en cuatro cursos y concluyen con el mismo nivel académico (grado), aún cuando las competencias profesionales se mantengan diferenciadas. La idea ahora es que las atribuciones que tenía reconocidas la antigua ingeniería superior queden reservadas para aquellos alumnos que cursen el grado y un máster.

La futura maestría todavía no está definida. Sin embargo, desde la Escuela Superior de Industriales se han sugerido diferentes condiciones de acceso a ese título de posgrado, con el fin de dar preferencia a quienes hayan cursado el grado en Tecnologías Industriales, frente a los graduados de la Escuela Politécnica Superior, con el argumento de que los primeros reciben una formación teórica más amplia.

El director de la Politécnica, Alejandro Rodríguez, ha reconocido su "preocupación" porque a los alumnos de las ingenierías Eléctrica, Electrónica Industrial y Mecánica que estudian en su centro se les exija para acceder al máster unas "condiciones de admisión" diferentes a las de los titulados en Tecnologías Industriales. En este sentido, ha instado a la Universidad de Málaga (UMA) a "marcar unas pautas" que garanticen el acceso sin discriminación entre unos y otros. "Los centros son los que establecen las condiciones, pero es la Universidad quien decide y no se entendería que se establecieran unos criterios de admisión para unos títulos y no para otros".

El horizonte profesional tampoco está despejado desde el momento en que el Gobierno tiene en curso un borrador de ley de servicios profesionales que contempla eliminar la reserva de actividad de las 17 ramas que existen en la ingeniería española. Se considera que esas reservas exclusivas y excluyentes son una anomalía en el contexto europeo y que perjudican la libre competencia. Si esta tendencia triunfa poco sentido tendría ya el máster.

El panorama es aún más singular por la proximidad entre la Escuela Politécnica Superior y a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial. Ambas comparten el mismo edificio, recién construido en el área de ampliación de Teatinos y, lo que es más importante, las áreas de conocimiento son prácticamente las mismas. De hecho, el director de la Politécnica reconoce que la reunificación de las dos escuelas no sería una quimera. Formalmente no se ha planteado, pero en una reunión reciente los diferentes directores de departamento manifestaron que esa fórmula sería "la lógica". El director de la Politécnica afirma que en ese sentido está "a lo que diga la junta de centro".