Más cerca de elecciones en Zamarrilla

La hermandad de Zamarrilla da un paso adelante hacia la posibilidad de celebrar elecciones. En la mañana de ayer los hermanos de la cofradía perchelera decidieron aprobar la reforma de sus estatutos, uno de los requisitos indispensables que, según el Obispado, debía tener la cofradía para poder elegir en comicios al que será su próximo hermano mayor.

Tras la celebración de una eucaristía en la ermita de la hermandad, situada en calle Mármoles, los hermanos estaban convocados a mediodía a una sesión de asamblea general extraordinaria en la casa hermandad, cuyo único punto del orden del día era la aprobación de sus estatutos con respecto a las normas marco que la Diócesis estableció en el año 2003 para las cofradías y hermandades.

La reunión se produce después de completar el procedimiento actual, por el que los hermanos podían presentar las alegaciones oportunas antes de su aprobación definitiva. Una vez reunido el cabildo de hermanos, se procedió a votar a la totalidad del articulado con voto secreto, dando un resultado de 89 votos a favor, uno en contra y uno en blanco.

El consenso a la hora de decidir aceptar los nuevos estatutos entre los hermanos asistentes a la asamblea ha supuesto un motivo de satisfacción para los miembros de la junta Rectora. Los nuevos estatutos entrarán en vigor una vez que el delegado de hermandades y cofradías, Antonio Coronado, firme su aprobación definitiva.

La situación en la hermandad de Zamarrilla parece encontrar, de esta manera, el final a un camino que comenzase en el año 2005, tras la no aprobación de la memoria general de secretaría. Esta decisión del cabildo de hermanos provocó la dimisión forzada de la junta de gobierno. El Obispado de Málaga decidió entonces establecer una junta rectora formada por los propios hermanos de la cofradía para dirigir el rumbo de la corporación nazarena, teniendo como presidente al abogado Juan García Alarcón.

Entre los objetivos de la junta rectora se encontraban terminar con la división interna que provocó la situación actual y aprobar unas nuevas normas de la hermandad en base al estatuto marco que se estableció para las hermandades de la Diócesis de Málaga. En febrero de 2012, la rectora convocó a los hermanos para que se aprobasen los nuevos estatutos. La propuesta obtuvo 53 votos a favor, 41 en blanco y tres en contra, por lo que no se aprobaron al no alcanzar el sí los dos tercios de los votos totales. En junio de ese mismo año, Juan García Alarcón presentó su dimisión, quedando la junta rectora en manos de Francisco Díaz.

Una vez finalizada la reforma de la ermita de calle Mármoles y aprobados los estatutos de la hermandad, Zamarrilla cuenta con los requisitos necesarios para que el Obispado les permita convocar elecciones y devolver la normalidad democrática al seno de la hermandad.