El sindicato UGT ha criticado en un comunicado el cierre del centro de internamiento de menores infractores (CIMI) San Francisco de Málaga el pasado 12 de febrero. De este modo, lamenta que "el gobierno autonómico desmantela el único centro de internamiento de menores infractores público", al tiempo que reprocha que la decisión se haya tomado "sin participarlo ni al comité de empresa ni al equipo directivo del centro".

En este sentido, UGT alerta de que con este cierre "se deja en el aire el futuro laboral de 110 trabajadores, y sus correspondientes familias, a pesar del anuncio de la Junta de respetar la RPT del centro".

A esta crítica, el sindicato suma que "se conculcan los principios básicos que han guiado la andadura del centro de sus comienzos: favorecer la reinserción de menores y jóvenes delincuentes". De este modo, comunican que 12 de ellos serán trasladados a establecimientos de provincias como Granada o como Jaen, pero que serán centros privados. Así, critican que "se aleja a los menores de su entrono familiar, lo cual compromete el éxito del tratamiento y de la resocialización".

Por otra parte, UGT afirma que "otros 12 menores han sido puestos en libertad vigilada, sin recibirla adecuada intervención social que se prestaba en este centro de internamiento". Desde el sindicato crtican por tanto lo que han considerado "un maltrato institucional tanto a los trabajadores de este CIMI como a los jóvenes infractores, apostando por la privatización de servicios públicos esenciales".