Otro coloso que cierra sus puertas
crisis Los empleados seguirán a la espera de inversores
El hotel Incosol de Marbella está en concurso de acreedores desde 2008 y no tiene dinero para atender a los clientes
El emblemático hotel Incosol de Marbella cerró ayer al público al carecer de recursos económicos para atender a los clientes, mientras los trabajadores seguirán en sus puestos de trabajo a la espera de que un inversor lo compre o se presente un expediente de extinción de empleo. Desde sus inicios en 1973, este cinco estrellas ha sido un referente del turismo de lujo y pionero en los tratamientos relacionados con la obesidad, la belleza y antiestrés. Según el presidente del comité de empresa de Incosol, Javier Moreno, los administradores concursales que gestionan el establecimiento, que está en concurso de acreedores desde 2008, han propuesto el cierre temporal "por falta de dinero, porque no hay para comprar productos".
A partir de ahora los trabajadores permanecerán en sus puestos para seguir con el mantenimiento de las instalaciones, pero sin clientes, empezarán a recoger todos los materiales y harán un inventario. Para materializar el cierre, la administración judicial envió un informe sobre la situación al juzgado, que ha dado el visto bueno. Los trabajadores han comunicado a la jueza por escrito que hay gente interesada en comprar el hotel, y le han pedido mantenga a los empleados hasta entonces para conservar los puestos.
Desde que la administración concursal propuso en enero el cierre definitivo y la extinción de los contratos, no se ha avanzado en las negociaciones, y sólo el Banco Sabadell, que es el acreedor mayoritario, ha propuesto un ERE extintivo de veinte días por año que no se ha llevado a cabo.
Por su parte, la secretaria general de Hostelería y Turismo de CCOO en Málaga, Lola Villalba, lamentó el cierre del establecimiento, "una mala noticia para la Costa del Sol, los trabajadores y el sector turístico". Según la sindicalista, el cierre temporal se dará hasta que se resuelva un expediente de suspensión o de extinción y "mientras llega una empresa" que pueda mantener el hotel y los puestos de trabajo. Además, aseguró que hay interesados en comprar la planta hotelera sin trabajadores para poder vender más caras las instalaciones y destacó que "el mejor potencial de Incosol son sus trabajadores, que llevan toda la vida ahí", y espera que finalmente se presente un expediente de suspensión, ya que así la plantilla "mantiene la vinculación con la empresa".
Para la secretaria sectorial de Hostelería y Turismo de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Málaga, Susana González, los empleados "están en un estado de desesperación", llevan "bastantes meses sin cobrar, sólo se da alguna cantidad y tarde, unos 150 ó 200 euros al mes". "Hay unos 135 trabajadores, de los cuales muchos están trabajando gratis", señaló, mientras otros "ya han agotado los 150 días que les corresponde por el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)". La deuda que mantiene el hotel con los trabajadores es de unos 2,3 millones de euros, paralela a los 57 que adeuda a los bancos, a los proveedores, a Hacienda, a la Seguridad Social, y al Ayuntamiento en concepto del Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI).
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