La zona oeste de la capital, una de las más afectadas por la tromba de agua de este domingo, vuelve poco a poco a la normalidad. Los comerciantes del polígono Guadalhorce han abierto este lunes sus negocios, paliando los posibles destrozos que han causado mella en sus establecimientos.

Uno de ellos es el el Comercial Malagueña Patricia, en la calle César Vallejo -lugar donde una conductora de un autobús tuvo que ser ayudada al verse atrapada por el agua-, que este lunes ha abierto al público a las 8:00. El local no se ha visto afectado por graves daños. "Sólo pequeños charcos de agua y barro", explican los trabajadores.

Estos empleados iban a comenzar ayer su jornada laboral con normalidad pero no pudieron entrar al polígono ya que los accesos se encontraban cortados debido a las inundaciones de la zona. Este lunes, las vías ya se encuentran accesibles, aunque con pequeñas balsas de agua.