Un cómic sobre la radioterapia

Con viñetas, un lenguaje accesible y a todo color puede que sea más fácil que los niños entiendan un tratamiento tan complicado como la radioterapia. Por lo menos ése es el objetivo de los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica Oncología Clínica del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, que han diseñado un cómic dirigido a los pequeños que acuden a recibir tratamiento con radioterapia y hacerlas más llevadero y comprensible el proceso. Así, la historia pretende que los niños se identifiquen con los personajes, así como que relacione las experiencias de los mismos con las que ellos van a vivir durante su tratamiento con radioterapia.

El cómic cuenta una historia, en clave de aventura, en la que sus dos principales protagonistas, Tina y Cany recorren cada una de las fases de un tratamiento radioterápico, tomando un papel muy activo en el proceso de lucha contra su enfermedad. Además de ellos, Salustiano, el duende de la salud, ejerce de cicerone y ayuda a los niños en sus aventuras. Cada personaje tiene su referente en la realidad, como el doctor Galennon; o Sireno, el "malo" de esta historia, que representa la enfermedad.

También aparece Alex, el acelerador lineal; o el escáner de simulación, como la puerta a la fantasía; y el equipo de anestesia, como un arma que les inmoviliza para hacerles invisibles. Los autores del cómic son dos profesionales de enfermería de Oncología Radioterápica, Juan Carlos Florido Martín y Encarnación Martín Sánchez, y un técnico de radioterapia, José Manuel Peña Gómez.

Además, se incluyen pasatiempos, recortables, adivinanzas, trucos de magia y dibujos para colorear destinados a entretener al niño en caso de tener que esperar en la sala su turno para tratamiento, así como un diario con un espacio en blanco, para que el niño pueda contar sus vivencias.

Desde el centro hospitalario aseguraron que el hecho de que el niño comprenda el tratamiento "es crucial para que lo acepte y lo lleve mejor". Los profesionales alegaron que, si los niños están presentes en el momento que informan a los padres "se sienten el objetivo prioritario de la información y disminuirá su angustia y aumentará su colaboración". Unos 20 niños reciben al año radioterapia en Carlos Haya.