Como cada septiembre, los nervios por volver a las clases después de las vacaciones de verano se mezclan con el ajetreo que supone preparar todo lo necesario para que una vez en el aula no falte de nada. En Primaria el primer día del nuevo curso –el segundo de la pandemia– será el viernes 10 de septiembre, mientras que los alumnos de Secundaria y Bachillerato regresarán a los institutos el próximo miércoles, día 15. Este año, según los datos de la OCU, cada familia gastará de media 1.480 euros por alumno, por debajo de la media nacional que está en 1.890.

En esta cifra se incluyen, además del material escolar, el pago de matrículas y cuotas –en el caso de la enseñanza privada y concertada– y los comedores y actividades extraescolares –en la pública–, los conceptos que en realidad más dinero se acaban llevando a lo largo del curso, según el análisis del delegado en Andalucía de la Organización de Consumidores, José Carlos Cutiño.

“En materiales el gasto es menor, porque los libros de texto están teóricamente sufragados en la pública y la concertada, y luego el tema de uniformes pueden suponer entre 170 y 200 euros, dependiendo de si las familias pueden aprovechar algo del curso anterior”, explicó, precisando que el gasto de ropa existe siempre al inicio del curso aunque no se utilice uniforme.

Es curioso que respecto al curso anterior el gasto medio se haya reducido, según la OCU. “El año pasado fue extraño porque hubo factores cuyo coste no se tenía claro, como las mascarillas y los geles hidroalcohólicos”, apuntaron desde la OCU, agregando que además se sumó un gasto en medios tecnológicos para acceder a las clases a distancia. “Posiblemente muchos padres tuvieron que invertir en tablets, ordenadores, impresoras, conexiones a internet...”, comentó Cutiño.

Con la vuelta al cole ya encima, ayer algunas familias en Málaga apuraban para ultimar los preparativos. El punto “más álgido” de estas compras escolar se vive en estas dos últimas semanas, según afirmó ayer Juan Castilla, el responsable de la zona de librería y papelería en el Corte Inglés de Málaga, quien esperó que la próxima semana todavía sea “fuerte”.

“La campaña está siendo positiva, estamos contentos con cómo se está desarrollando después de la etapa tan desagradable que hemos vivido en estos últimos dos años”, valoró Castilla, que explicó que además de las típicas ventas de mochilas y cuadernos –un material que es necesario comprar todos los años–, este año “el ritmo de reservas de libros de texto ha estado bastante bien”.

Por su parte, Javier Díaz, responsable de la planta de infantil, afirmó que se ha notado “un importante incremento” en las ventas respecto al anterior en todo lo relacionado con los uniformes escolares ya que el curso pasado, por la pandemia, en la mayoría de los colegios no fue obligatorio llevarlo y “para este año ya tienen que comprar la uniformidad completa”. De media esto puede costar entre 200 y 250 euros e incluye falda o pantalón, polo, jersey, chándal completo, camiseta y pantalón deportivos –los zapatos, calcetines y el resto de complementos irían aparte–.

“Aunque puede suponer un desembolso inicial elevado, no excesivo, la ventaja es que tienes al niño vestido para todo el año, teóricamente”, señaló. Otro cambio percibido este año es una mayor venta de complementos adicionales, como calcetines y calzoncillos, algo que Díaz explica por la recomendación de mantener las ventanas de las clases abiertas.