El concesionario de La Bajadilla podrá recuperar la inversión al séptimo año

El estudio de viabilidad elaborado por la Junta marca este plazo para que la explotadora cubra sus gastos iniciales · Las obras de ampliación del puerto se estiman en unos 77 millones y la concesión es de 40 años

Un crucero en el puerto de Málaga.
Sebastián Sánchez / Málaga

22 de noviembre 2010 - 01:00

Los cálculos manejados por la Junta de Andalucía hacen más que atractiva la participación de las empresas privadas en el proyecto de ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla, en Marbella. De acuerdo con el estudio de viabilidad económica elaborado por la Administración autonómica, la firma que finalmente se haga con esta concesión, con un plazo de 40 años, podrá "recuperar la inversión realizada" en siete años. Es decir, que los ingresos que a partir de ese momento obtenga por conceptos como el alquiler de terrenos, locales comerciales y amarres, entre otros, retornará en buena medida al concesionario.

Y ello partiendo de unos parámetros económicos iniciales que elevan el coste de la actuación a 77 millones (90 millones incluyendo el IVA). Un dato que, según apuntaron fuentes del Gobierno andaluz, será superior, dado que en las primeras aproximaciones de firmas interesadas plantean inversiones superiores, en especial en la parte correspondiente a actividades a desarrollar en tierra. Las fuentes apuntaron que esta mayor implicación por parte de los agentes privados se traduciría en un mayor margen de ingresos a lo largo del periodo de explotación.

La obra, que en los últimos meses se ha vinculado al interés del jeque Bin-Nasser Al-Thani, supondrá la ampliación exterior del puerto, creando una nueva dársena deportiva, varadero y muelle para cruceros. También se configurará una nueva fachada portuaria con usos más urbanos, concentrando el conjunto de la actividad pesquera e industrial en el muelle adosado al dique. La concesión contendrá una superficie de agua lucrativa de 36.531 metros cuadrados, suponiendo más de 400 nuevos atraques deportivos, que sumados a la cifra actual alcanzarán los 670.

Del documento que rige la licitación, ejemplo de la nueva línea de colaboración público-privada puesta en marcha por la Junta, se extrae que el periodo de duración de las obras contempladas se prolongará cuatro años, siendo el segundo y tercer ejercicio los que más dinero concentrarán, con 34,9 y 27,8 millones, respectivamente. La parte más gravosa de la inversión es la correspondiente a la obra civil, con 71,4 millones, es decir, sin incluir las edificaciones.

Pero el capítulo de gastos ideado por la Junta no se queda ahí, sino que incluye anualmente un mantenimiento que se traduce en unos 356.500 euros (0,5% de los 71,4 millones en obra), la contratación de una plantilla integrada por 24 personas (526.500 euros en salarios, incluyendo Seguridad Social) y otros gastos, por 430.000 euros. A estas partidas hay que incluir un canon de 1 millón de euros dirigido a la Administración, cifra que en los primeros ejercicios será algo inferior.

El otro lado de la moneda son ingresos. La complicada información del estudio de viabilidad permite comprobar dos grandes exponentes: la aportación que supondrán los atraques en concepto de cesión (27.372 metros cuadrados), que equivalen a unos 78 millones de euros (no se especifica el tiempo de cesión de los mismos) y la correspondiente a las parcelas en tierra también en cesión, que se traducen en otros 13,9 millones.

A estas cuantías globales hay que agregar ingresos anuales como los 615.110 euros del alquiler de superficies en tierra (5.126 metros cuadrados), los 428.575 euros por el arrendamiento de las 250 plazas de parking contempladas, los 60.750 euros que aportará el muelle de cruceros, 417.412 por las terrazas y 300.000 más por la zona de varadero.

Todo este cóctel de números hace concluir a los responsables de la Administración autonómica que el negocio es más que bueno. De hecho, se apunta como Tasa Interna de Rentabilidad (TIR) un 12,34%, lo que se estima como "un valor de rentabilidad adecuado dado el nivel de riesgo asumido por el concesionario, resultando el proyecto de inversión interesante, ya que produciría ganancias y sería rentable con un apreciable margen". Un experto en economía consultado por este periódico coincidió en lo bondadoso del proyecto, dado que el porcentaje de rentabilidad es elevado.

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