Los hospitales se han transformado en las últimas dos semanas. Casi nada está donde estaba. Y se ganan espacios cada día para atender el aumento de pacientes contagiados con coronavirus. El Regional ha comenzado este jueves a sacar las mesas y las sillas de su cafetería y a poner allí camas de hospitalización por si fueran necesarias. 

El centro aún tiene sitio para ingresos en plantas y UCI después de que haya trasladado contrarreloj la mayoría de sus especialidades al Materno, el Civil, la CHIP y el Vithas Parque San Antonio. El pabellón A, el viejo, está casi al completo destinado a enfermos de Covid. Y el B, el que se ubica encima de las Urgencias, también acoge a pacientes con esta patología.

Trabajadores quitan sillas y mesas de la cafetería del Regional para destinarla a hospitalización.

Pero en previsión de que siga creciendo la demanda de asistencia, el hospital está habilitando más camas. En principio en la cafetería y no se descarta que también en el salón de actos. Con esta medida, pretende anticiparse a la necesidad de recursos ya que hay que disponer de tomas de oxígeno y otros elementos que no pueden improvisarse como el traslado de una cama.

Son pasos que están marcados en el plan de contingencia del centro y que suponen un gran esfuerzo de organización de sus gestores así como de adaptación de sus trabajadores ante una situación sin precedentes en la sanidad mundial. 

Además, también el hospital privado Dr. Pascual está listo para abrir cuando sea necesario. Este centro podría aportar casi 200 camas. En caso de que se agotaran los recursos públicos y privados, entonces se abriría el hospital de campaña de Carranque y, en última instancia, los hoteles medicalizados.