La imagen en la entrada de los supermercados ha vuelto a repetirse este sábado, el primer día de la cuarentena impuesta por el Gobierno para frenar el avance del contagio del coronavirus. Las colas y las aglomeraciones en algunos establecimientos han vuelto a ser protagonistas a pesar de las restricciones. Las cifras de la pandemia en Málaga ya alcanzaba el viernes los 128 casos y las dos muertes contabilizadas en la comunidad autónoma. 

Los clientes han acudido a primera hora y han aguardado a la apertura de puertas para comprar productos como carne, verduras, huevos, leche y papel higiénico. La afluencia es tan masiva nada más abrir que poco tiempo después hay estanterías que se quedan sin género a pesar de haber sido completamente repuestas durante la noche anterior. 

Álvaro González, secretario general técnico de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación, CAEA, apuntaba el pasado miércoles que desde el martes han tenido puntas de demanda "fuera de lo normal pero se han repuesto los productos, se han cubierto en menos de 24 horas para satisfacer este aumento del consumo".

En algunos casos ha habido más de un 40 y 50% de incremento de ventas pero se ha repuesto la mercancía con normalidad, señaló González. También destacó que en Andalucía hay unos 4.500 supermercados que tienen "una logística muy eficiente y moderna con más de 400.000 empleados trabajando en la distribución para hacerles llegar los productos desde los mayoristas", señaló el secretario técnico de la CAEA.

Clientes esperando para entrar en un supermercado de Chilches Costa.

"Casi todos tenemos cerca de casa no uno sino varios supermercados, así que ese miedo a un desabastecimiento es totalmente infundado", agregó el responsable de la CAEA. Y reiteró que se agoten algunos productos durante la jornada no quiere decir que haya desabastecimiento.

"A pesar de los picos de consumo, se repone por la noche normalmente y no hay desabastecimiento, se agotan puntualmente determinados productos por las circunstancias excepcionales, pero hay capacidad de respuesta", añadió. 

Igualmente, González destaca que aunque se restringiese la circulación no afectaría a las mercancías porque estamos hablando de productos de primera necesidad. "No hay motivo de alarma, hay capacidad para responder", concluyó.