Los hoteleros estiman que el sector tardará en remontar entre tres y cinco años tras sufrir los efectos de la pandemia de coronavirus, que ha supuesto el cierre de establecimientos y “cero clientes”, así como dan por “echada” la temporada estival, según ha destacado este lunes el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón.

Así, el representante de los hoteleros ha señalado que las secuelas económicas de la crisis sanitaria rebasarán el período de estado de alarma, ya que “el 95% de los hoteles de la provincia dados de alta han echado el cierre” y los establecimientos han presentado Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

 “Las previsiones para este verano son que la temporada está echada ya” -e incluso el “año”-, ha lamentado Callejón, quien ha valorado varios aspectos como la situación de partida de “cero clientes”, el comportamiento del turismo y la economía de las familias porque “la clientela nacional está con un hachazo económico importante”, la “entrada” al país o el descenso de vuelos. En este sentido, ha indicado que “Ryanair, entre otras compañías, empezará a volar en junio” y “no con la misma fluidez que tenía hasta febrero”.

Callejón ha explicado que esta crisis generada por la pandemia de coronavirus no tendrá similitudes con la financiera de 2008 porque en esa fecha “teníamos una serie de clientes que aguantaron”, mientras que ahora “partimos de cero”, por lo que “las previsiones son a años para recuperar el mercado, como mínimo entre 3 y 5 años, 3 siendo muy optimista”, ha recalcado.

Así, ha valorado que “este año ya se ha echado”, “con cero clientes la próxima temporada alta”, y ha estimado que los hoteles presentarán como máximo “una ocupación del 10%” y solo abrirán algunos de “grandes cadenas que tienen posibilidad de hacer un márquetin mucho más directo hacia las personas, pero las medianas y las pequeñas empresas y el que tiene un hotelito ya han muerto”, ha subrayado el representante empresarial.

En su opinión, las medidas que se están adoptando “no son idóneas para todos los sectores” y como necesidades ha apuntado “tener clientes” y “que nos prolonguen después los ERTES porque si no vamos a ir a EREs, no se van a abrir las empresas y van a caer muchos”, ha remarcado.