Un corte de luz "sin aviso" en los comercios del centro de Málaga deja cafés a medias y pedidos sin cobrar

Era un corte de luz programado, pero la inmensa mayoría de los comerciantes del centro histórico de Málaga no se había enterado, de ahí el desconcierto cuando este pasado martes se quedaron sin electricidad en sus locales durante cuatro horas, de 9:30 a 13:30 horas, aproximadamente. El apagón les pilló por sorpresa, según asegura Rodrigo Bocanegra, presidente de la asociación de comerciantes del Centro Histórico, que se queja de la "falta de comunicación" por parte de la compañía elécrtica. "No se había comunicado", insiste, añadiendo, no obstante, que entienden que se tengan que hacer cortes para el mantenimiento de la red o para llevar a cabo reparaciones. "Si hay que hacerlo se hace, pero con una comunicación, con respeto y empatía", critica.

Entre los negocios afectados hubo, sobre todo, bares y tiendas, pero también restaurantes y peluquerías. Sobre todo pequeños comercios. "Había gente trabajando en peluquerías, con secadores y planchas funcionando, que se quedaron sin luz... y los clientes con el pelo sin secar o a medio lavar, una hora con el pelo mojado esperando, porque tampoco se sabía si iba a durar mucho", relata.

En el caso de las cafeterías, no pudo haber un momento peor, porque la luz se fue en plena vorágine de la mañana, sirviendo desayunos. En estos casos, fueron muchos los cafés que se quedaron a medias "y con pedidos tirados sin poder cobrar" al dejar de funcionar los terminales TPV.

"De haber tenido comunicación de que esto iba a pasar, se habría informado al cliente o no se les habría atendido en esa mañana", señala Bocanegra, que desde ayer ha estado contactando con sus asociados para recabar incidencias. "Hubo mucho desconcierto, no se sabía lo que estaba pasando y la mayoría pensó que se trataba de un problema técnico en su comunidad o zona", explica.

"Es una falta de consideración por parte de la empresa eléctrica, que no se ha puesto en contacto ni con los negocios ni con la asociación, que podría haber hecho de lazo de conexión", critica. "La sensación es que no hay empatía de este tipo de empresas con los pequeños comercios. Ya es bastante difícil el día a día como para encontrarse con esto, que te hace quedar mal con el cliente, porque al final somos nosotros los que quedamos mal si el servicio no se puede prestar o si se queda a medias", lamenta.

Carteles "tamaño folio" en las calles

Una vez pasó todo, algunos comerciantes vieron que en varias calles afectadas había carteles "tamaño folio" en los que se avisaba del corte de suministro eléctrico, algo que el presidente de la asociación considera insuficiente.

"Todo el mundo no lee los carteles de la calle... la gente va a su local y no se va parando a mirar lo que hay pegado en las paredes", afirma, y reitera: "Habiendo una asociación de comerciantes deberían ponerse en contacto con nosotros, como hacen los ayuntamientos u otras instituciones que se apoyan en nosotros para canalizar información".