El Covid, cinco años después, según los expertos: "Está prácticamente desaparecido, pero ha vuelto la gripe"

Covid, pandemia, PCR, EPI, vacunódromo, confinamiento... Hace cinco años la población incorporó a su lenguaje cotidiano todas estas palabras. Cundía el miedo. Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) embutidos en sus EPI deinfectaban residencias de ancianos y calles de Málaga. Fue a mediados de marzo. Aquel virus mató en la provincia a más de 3.000 personas y dejó alrededor de 320.000 contagiados.

Un lustro después, las estadísticas y los profesionales confirman que, afortunadamente, el SARS-CoV-2 ya no es lo que era. Ahora no sólo es un patógeno más entre los tantos causantes de las infecciones respiratorias, sino que incluso es mucho menos peligroso que la gripe o el virus respiratorio sincitial (VRS), responsable de la bronquiolitis.

“En la actualidad, el Covid es anecdótico, está prácticamente desaparecido”, indica el jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Regional, Salvador Oña. Explica que durante la pandemia, el patógeno desplazó a los virus gripales. Pero superada la crisis sanitaria mundial, los gérmenes se reacomodan y el escenario epidemiológio retoma su cauce. “La gripe ha vuelto, pero no peor que antes”, aclara el facultativo. “Y el Covid es como un virus gripal más; no genera complicaciones respiratorias como en la época de la pandemia, cuando muchos pacientes necesitan respiradores”, acota.

El informe de la Consejería de Salud de las infecciones respiratorias correspondientes a la semana del 17 al 23 de febrero recoge que en hospitales –donde llegan los casos más graves– de las muestras tomadas, 18,2% fueron positivas para gripe, 13,8% para VRS y 2,3% para Covid. El resto hasta completar el 100% corresponde a otros patógenos. Los porcentajes dan una idea de lo insignificante que ha sido el coronavirus en esta temporada otoño-invierno y justifican el olvido de la pandemia.

“El Covid es en este momento como un resfriado y mucho menos grave que la gripe. Desde luego, esta pasada temporada era preferible pillar el Covid a la gripe”, resumía un sanitario.

¿Y por qué un virus que fue tan agresivo ya no lo es? “Por la vacuna y por la pérdida de su virulencia, algo que es habitual en los virus respiratorios”, señala el jefe de Neumología del Clínico, José Luis Velasco. En plena pandemia, el hospital llegó a tener a la vez a unos 250 pacientes ingresados por este germen; es decir, casi la mitad de su edificio dedicado a estos enfermos. Y entonces, lo eran por Covid, no con Covid, como posteriormente.

Aunque hay muchos virus respiratorios, los sistemas de vigilancia de estas infecciones se centran en tres: la gripe, el VRS y el coronavirus. La razón es por su impacto en la población –a fin de tomar medidas de salud pública en función de su evolución– y en el sistema sanitario –puesto que a más contagios, más presión asistencial, lo que obliga a adoptar decisiones de gestión para prever los picos de demanda–.

Así, el foco se pone sobre los cuadros gripales porque golpean sobre todo a las personas más mayores y vulnerables, a las que descompensa. Sobre los contagios de VRS por los casos de bronquiolitis que afectan especialmente a niños. Y sobre el Covid para garantizar que un virus relativamente reciente está bajo control. El sistema de vigilancia confirma que los dos primeros tienen un comportamiento estacional: aumentan durante la época de frío e inician su retirada a medida que empiezan a subir las temperaturas, como ya viene ocurriendo desde hace varias semanas. Y también, que el SARS-CoV-2, como resume Oña, “no tiene estacionalidad”, porque de hecho ha habido picos en épocas con distintas temperaturas. Los datos y los profesionales confirman que el Covid ha tenido esta pasada temporada incluso menos incidencia que el VRS.

Por su parte, este último patógeno ha caído en picado entre los más pequeños en los últimos dos años debido a la inmunización que desde entonces el Servicio Andaluz de Salud (SAS) amplió a los recién nacidos sanos hasta los seis meses, puesto que eran los más vulnerables frente a la bronquiolitis.

Oña apunta que tras la ampliación a más niños de la vacuna del VRS (en realidad se trata de un anticuerpo monoclonal porque el organismo no tiene que producir las defensas, sino que con el pinchazo éstas ya se inoculan fabricadas en laboratorio) se está produciendo un incremento de los casos de esta infección respiratoria en adultos. Existe en farmacias un fármaco para este grupo, pero es de reciente aparición y de momento no está financiado por el sistema público.

Para quienes no son sanitarios resulta difícil entender el comportamiento de los virus respiratorios. Pero los especialistas apelan a luchar contra ellos con la lección aprendida de la pandemia que pasa por: ponerse las vacunas (de la gripe, la bronquiolitis y el Covid, según la edad), usar mascarilla para no contagiar ni contagiarse y recordar el frecuente lavado de manos.