La defensa del menor acusado por el crimen de Arriate pide absolución
El abogado solicita además la calificación del hecho como homicidio y no como asesinato
El abogado del menor acusado por el asesinato de María Esther Jiménez, de 13 años, ocurrido en Arriate en enero de 2010, ha pedido hoy en la revisión de la sentencia que lo condenaba a 8 años de internamiento y 5 de libertad vigilada que su cliente sea absuelto y se declare nula la sentencia.
Así lo ha afirmado hoy a los periodistas el abogado defensor Andrés Gálvez, al término de la vista en la que la Audiencia Provincial ha examinado, por petición del mismo, el fallo del Juzgado de Menores número 1 de Málaga.
Gálvez ha pedido "la declaración de nulidad de la sentencia" y "la libre absolución del menor", así como la calificación del hecho como homicidio y no como asesinato, y ha solicitado la impugnación de la responsabilidad civil por entender "que no ha sido ajustada a derecho".
El letrado ha alegado una "vulneración de derechos fundamentales" ya que, según él, desde el primer momento se han llevado a cabo las actuaciones "con un cúmulo de irregularidades" que afectan "a los derechos de defensa y de tutela judicial efectiva".
Ha advertido que se actuó "sin control judicial" en la detención y registros así como en la realización de "pruebas masivas de ADN" sin que lo hubiese solicitarlo ningún juez, y no hay constancia, a su juicio, de a qué personas se les tomaron "porque no se cotejaron".
Además ha calificado como "incomprensible" que no se haya citado al menor acusado por lo que "se ha vulnerado su derecho a la última defensa".
Por su parte, la abogada de la familia de la víctima, Bárbara Royo, ha defendido que "no hay ningún género de duda" de que fue el menor el que mató a María Ester porque "su ADN está en todas partes".
A su juicio, la labor de la Guardia Civil ha sido "absolutamente intachable", y ha criticado que la defensa haya argumentado que "no queda acreditada la alevosía" ya que el acusado dejó a la niña incapacitada para defenderse y asegurarse así el resultado, que era "la muerte".
Bárbara Royo ha indicado que la Fiscalía ha coincidido con ella en la oposición al recurso y han pedido que "se confirme la sentencia en todos sus extremos", tras señalar que los tres testigos presentados por la defensa "eran inocuos".
Según ella, no está previsto "ningún cambio" en el cumplimiento de la condena, aunque al ser ya mayor de edad el acusado puede darse la circunstancia de que el juez decida su ingreso en prisión si el tratamiento aplicado no da "buenos resultados".
Los padres de la niña, que no han acudido a la sala de vistas, han afirmado que para ellos "la justicia sería que lo condenaran para siempre, a cadena perpetua", y han lamentado que "el Gobierno prometió que iba a cambiar la Ley del Menor" y no lo ha hecho.
Una autopsia confirmó la muerte violenta de la niña, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 20 de enero de 2011, un día después de su desaparición, en una caseta contigua a una piscina.
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