La denuncia contra el líder del PSOE por supuesto acoso sexual en Torremolinos llegó en junio al Comité Antiacoso de Ferraz

La denuncia que una militante ha presentado contra el líder del PSOE en Torremolinos, Antonio Navarro, por un presunto caso de acoso sexual había llegado en junio a la Comisión Antiacoso de Ferraz, el canal habilitado para este tipo de investigaciones. El partido era, desde entonces, conocedor de que una integrante de su formación aseguraba haber recibido en 2021 cientos de mensajes a través de Whatsapp que calificaba de "intimidatorios, degradantes y humillantes". Y de ello se desprende que el expediente interno abierto lleva meses paralizado, subrayan fuentes del partido consultadas por este periódico.

Ha sido este jueves cuando la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga ha confirmado la apertura de diligencias tras la denuncia elevada ante el Ministerio Público, lo que ha provocado, a su vez, la reacción del PSOE de Málaga, que ha pedido a la ejecutiva federal la suspensión cautelar de militancia del secretario general de Torremolinos. En estos meses, desde Ferraz se pusieron en contacto con la denunciante para que aportara su versión y las pruebas que estimase oportunas. Pero hasta ahí la reacción interna a la denuncia. "Al ver que no tenía respuesta acudió a la Fiscalía", precisan las mismas fuentes. El expediente continúa todavía a la espera de resolución final.

En la denuncia, que presentó en noviembre, describía mensajes de contenido sexual, además de "insinuaciones y proposiones no deseadas ni consentidas", algo que causó en ella "un ambiente intimidatorio, degradante y humillante". Refiere en el escrito mensajes enviados en el entorno laboral "pero también en horario nocturno y fuera del ámbito laboral", según la denuncia, que habla de "una presión insoportable e incluso miedo". Explica además que también realizaba otras acciones que atentaban a su intimidad. Hechos que, en palabras de la militante, podrían constituir un delito de acoso sexual y delitos de coacciones y acoso reiterado; además de que en su caso podrían enmarcarse dentro de la violencia de género.

Además de la suspensión como medida cautelar, el partido ha exigido a Antonio Navarro que ponga “de forma inmediata” a disposición del partido todos sus cargos institucionales, en línea con el protocolo interno frente a cualquier conducta que pueda constituir acoso hacia una mujer.

“No vamos a tolerar ningún comportamiento que suponga acoso alguno a una mujer”, recoge la nota difundida por la organización provincial, en la que se destaca que el PSOE es "un espacio libre de acoso y un espacio de seguridad para todas las mujeres”, al tiempo que subraya su “inquebrantable” su compromiso contra cualquier forma de violencia o intimidación. Navarro no ha realizado, por el momento, declaraciones públicas.

La investigación ha desatado críticas del Partido Popular de Málaga, que señala directamente a la dirección provincial del PSOE y a la secretaria general de los socialistas andaluces, María Jesús Montero, como responsables de que se "tapase" esta denuncia. La presidenta del Consejo de Alcaldes del PP de Málaga, Margarita del Cid, apostilla que el PSOE malagueño y su secretario general, Josele Aguilar, tenían conocimiento del caso desde el mes de junio. Exige explicaciones sobre las actuaciones internas desarrolladas desde entonces, y califica de “bochorno” la nota de prensa difundida por los socialistas malagueños, “que confirma que lo sabían”.