Denuncian retrasos en ecografías clave para unas 250 embarazadas en el Materno de Málaga
El centro sanitario niega que haya habido demoras, como aseguran CSIF, usuarias y profesionales
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Durante un embarazo hay tres ecografías que son clave para detectar problemas en el feto y la evolución de la gestación: en torno a las semanas 12, 20 y 34. Usuarias, CSIF y profesionales coinciden en denunciar que este verano se han producido en el Hospital Materno demoras de hasta un mes que dejaron sin sentido esos controles porque, en caso de alguna anomalía, ya “se llega tarde”. En cambio, el hospital niega esas críticas, asegura que “siempre se respetan los plazos” y que “no se han producido retrasos”.
El sindicato, por su parte, estima que más de 250 embarazadas se han visto afectadas por la situación. Unas se han ido a la sanidad privada para hacerse la ecografía correspondiente, otras “las hemos visto desesperadas ante la consulta de Prenatal” –según manifestaba una sanitaria– y unas cuantas han puesto reclamaciones.
Una embarazada que prefirió mantener el anonimato explicó que debería haber tenido esa prueba diagnóstica el 18 de agosto (semana 34), pero aun presentando una reclamación, consiguió su cita para el 19 de septiembre. “Yo estaba tranquila porque desde el comienzo del embarazo me controlé de forma paralela por la pública y la privada. Así que tenía el control por la privada; estaba cubierta. Pero no es de recibo que ocurra algo así”, opinaba. Aseguraba que la matrona de su centro de salud le comentó que tenía varios casos de embarazadas que también habían sufrido retrasos de varias semanas en la realización de ecografías. “También el ginecólogo que me atendió en el Materno cuando por fin me hicieron la ecografía, me dijo que con un mes de retraso perdía el sentido porque si había algún problema, ya íbamos tarde”, añadió.
La prueba de la semana 12, por ejemplo, permite detectar el Síndrome de Down. La de la 20, posibilita diagnosticar malformaciones frente a las que la mujer puede ejercer su derecho al aborto. Pero si la prueba se hace más tarde, esa decisión depende ya de un comité o simplemente no es posible porque se sale del plazo para la interrupción voluntaria del embarazo. Para CSIF, la causa de estos retrasos es “la mala planificación” de la jefatura del Servicio de Ginecología y Obstetricia porque coincidieron en un mismo periodo de tiempo las vacaciones de muchos ginecólogos.
Profesionales consultados estimaron que “un solo factor no lo explica todo” y lo atribuían a varias razones como “desorganización, cierre de consultas, falta de personal y falta de previsión”. Añadían que al demorarse demasiado, la prueba carece prácticamente de sentido: “Estamos viendo mujeres que llegan tarde”. No obstante, confiaron en que el problema se solucione en breve puesto que al finalizar septiembre casi todos los facultativos habrán vuelto de sus vacaciones.
CSIF, que viene denunciando los problemas en esa área asistencial desde hace por lo menos un año, asegura que además hay casi 6.000 mujeres pendientes de revisiones ginecológicas, algunas desde 2023. Y también que en la lista de espera de primeras visitas hay unas 3.500, algunas desde enero, cuando el tope de demora debería ser de 60 días.
La cifra de ginecólogos del Servicio ronda el medio centenar. En los últimos años, el número está más o menos estable, según indicaban profesionales consultados. Pero matizaban que el problema es que con las reducciones de jornada por diferentes derechos (cuidado de mayores, de hijos, lactancia, bajas paternales o maternales) no cubiertas, aunque el total de ginecólogos sea similar, las jornadas efectivas de trabajo son menos. Por ejemplo, dos facultativos con reducción del 50% equivalen a uno al 100%, explicaban.
El Materno dice que “siempre se respetan los plazos”
Frente a las quejas de usuarias y la denuncia de CSIF, el Hospital Materno Infantil de Málaga asegura que “se respetan siempre los plazos recomendados en el Proceso Asistencial Integrado (PAI) de Embarazo y Parto”. Ante la consulta de Málaga Hoy, el centro sanitario recordó que en los embarazos de bajo riesgo, la práctica clínica establece la realización de una ecografía entre las semanas 11 y 13 para confirmar la edad gestacional, otra en la semana 20 para la evaluación fetal, y, en ocasiones, una tercera en el tercer trimestre, alrededor de las semanas 32 a 36. “Durante el periodo estival , como el resto del año , las gestantes han sido citadas dentro de estos márgenes, siguiendo estrictamente los protocolos establecidos, por lo que no se han producido retrasos en la atención”, indicó el centro.
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