Droga a su expareja durante una cena en Málaga y la viola: Le piden doce años de prisión

Málaga/Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de doce años de prisión por violar presuntamente a su expareja después de presentarse en la vivienda de ella, en la que convive con sus tres hijos menores, y drogarla durante la cena, lo que hizo que perdiera de consciencia.

En el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso EFE, se señala que la mujer había roto la relación nueve días antes de los hechos y que él se presentó el 15 de mayo de 2018, sobre las 20.00 horas, en su domicilio, ubicado en Málaga capital.

El procesado presuntamente le echó en su bebida un medicamento psicotrópico que le anuló su capacidad volitiva e intelectiva, le hizo tocamientos y la violó, "todo ello con pérdida de consciencia de ella".

Al día siguiente la hermana de la víctima la llevó al Hospital Civil de Málaga debido a que seguía desorientada y no podía hablar y los análisis demostraron que la mujer había sido drogada.

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual y además de la pena de prisión pide que se le prohíba aproximarse a la víctima o a su domicilio en un radio no inferior a 500 metros o comunicar con ella por cualquier medio durante quince años.

Además solicita que la indemnice por el daño moral con 21.000 euros y 120 euros más por las lesiones.

Abusa sexualmente de su amiga mientras esta se hallaba alcoholizada y dormida

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a cuatro años de prisión a un hombre por violar a una amiga. El acusado supuestamente invitó a la víctima a su casa junto a otros conocidos y cuando estaba profundamente dormida y bajo los efectos del alcohol la agredió sexualmente.

En la sentencia se indica que los hechos se remontan a abril de 2019 en la localidad malagueña de Ronda cuando el acusado propuso a varios amigos ir a su casa y allí estuvieron bailando y bebiendo alcohol. Todos tomaron varias copas y el procesado les invitó a quedarse a dormir.

Sobre las 6 de la mañana del 8 de abril la víctima y dos amigas decidieron irse a dormir porque estaban muy afectadas por el alcohol y se acostaron las tres en la misma cama, "cayendo en un profundo sueño".

El acusado se fue a dormir a una habitación contigua con su novia pero, en un determinado momento, según la sentencia, el acusado entró donde estaban las tres amigas y "aprovechando que se hallaba profundamente dormida" la violó y luego volvió a su dormitorio.

Cuando la mujer se despertó, sintió una gran ansiedad, notó molestias y comentó a sus amigas que creía que había sido violada. La joven fue al Hospital de Ronda para recibir asistencia y fue reconocida por el médico forense.