Las dudas del bonobús solidario

La propuesta lanzada por el Ayuntamiento de Málaga para minimizar en lo posible los efectos que la actual crisis económica tiene sobre las personas desempleadas, el bonobús solidario, nace marcada por la duda. Después de que el equipo de gobierno del PP aprobase ayer en solitario las nuevas tarifas de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) para 2009, sigue sin concretarse ni la consignación presupuestaria necesaria para su puesta en marcha ni los requisitos que tendrán que cumplir los parados que quieran beneficiarse de la gratuidad del transporte público.

Desde el área de Bienestar Social, departamento que se encargará de este proceso, explicaron que se mantienen contactos con los responsables de la EMT para delimitar ambos aspectos, aunque admitieron que si no fuese posible hallar una solución de fácil aplicación el anuncio quedaría en agua de borrajas. El punto de partida del que se parte es que todo desempleado que aspire a viajar gratis "acredite" que busca empleo de forma activa. Y justamente en este punto recae la principal incertidumbre.

"A lo mejor no es viable porque para poder justificar la petición, el desempleado tiene que presentar doscientos papeles", admitieron las fuentes, que, por otro lado, subrayaron la necesidad de garantizar que el uso del bonobús es el adecuado. "Hemos estado viendo la posibilidad de que valga con que estén inscritos como solicitantes de empleo en las oficinas del Sistema Andaluz de Empleo (SAE), aunque eso tampoco garantiza que estén buscando un trabajo", comentaron. Desde Bienestar Social, precisaron que si la medida global no puede aplicarse, se intentará analizar de manera individualizada la situación de los desempleados que requieran una ayuda de este tipo. A ellos, como se hace en la actualidad con otros colectivos desfavorecidos, se les podría regalar bonobuses.

Más allá de las dudas que despierta esta propuesta, el Consejo de la EMT aprobó ayer las nuevas tarifas para 2009. La propuesta salió adelante con el voto en contra de PSOE e IU. El billete ordinario subirá un 10% y costará 1,10 euros. Mientras, la tarjeta bus ordinaria valdrá 6,45 euros, la tarjeta mensual, 34,30 y la tarjeta de estudiantes, 23 euros.