El año 2020 parece no acabar nunca y las perspectivas son cada vez más oscuras desde el punto de vista sanitario, laboral o económico. Analistas Económicos de Andalucía, la sociedad de estudios del grupo Unicaja Banco, prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) en Málaga caerá este ejercicio más de lo que inicialmente había previsto en agosto, por lo que habrá que seguir sufriendo. En su último informe, publicado este jueves, Analistas estima que el PIB malagueño descenderá un 12,5% en el escenario más favorable y un 15,2% en el escenario menos favorable, mientras que en agosto consideraba que el descenso podría oscilar entre el 10,6 y el 14,7%.

Málaga es la provincia andaluza que sale peor parada por su gran dependencia del turismo y del sector hostelero. No obstante, la situación es paupérrima en toda la comunidad autónoma. Almería es la provincia que, a priori, puede acabar mejor el año pese a que se espera una merma del PIB de entre un 10,7 y un 12,6%. El resto de provincias caerán, como poco, un 11% y solo Málaga y Cádiz superan el 12% en el escenario considerado más favorable. 

El batacazo es histórico pero no puede pillarle a nadie por sorpresa. Ha estado todo cerrado durante casi dos meses en el confinamiento, ha sido el peor verano de la historia para una provincia eminentemente turística como Málaga y, ahora, la mayoría de hoteles están cerrados y los restaurantes funcionan a medio gas esperando más medidas restrictivas para evitar la propagación del coronavirus. 

Hay menos actividad y eso se traduce en pérdida de empleo. Málaga ha sido la provincia española donde más se ha incrementado el paro en octubre y todo apunta a que la situación empeorará en los próximos meses, pues la temporada de invierno turística está perdida y hay muchas dudas sobre la campaña navideña en los comercios. Si la evolución del virus es negativa habrá más establecimientos cerrados y más parados. A eso hay que añadirle que la medida de gracia de los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo acaba, en principio, el 31 de enero, aunque es posible que se vuelva a prorrogar si la economía no remonta. 

El caos económico es mundial por la pandemia y se está esperando como agua de mayo una vacuna o un tratamiento eficaz que impida la mortalidad del Covid-19 y que tanto los ciudadanos como las Administraciones recuperen la confianza y todo vuelva a una cierta normalidad.

"La economía mundial ha experimentado una contracción sin precedentes en la historia reciente, como consecuencia de la pandemia del Covid-19. Según estimaciones de la OCDE, en la primera mitad del año el PIB mundial habría disminuido más de un 10% con relación a finales de 2019, viéndose particularmente afectadas las economías más dependientes del turismo y otras actividades del sector servicios con una mayor interacción social, como es el caso de España. Tras el relajamiento de las medidas de contención de la pandemia, la actividad económica se ha recuperado parcialmente. Para el conjunto de 2020, la OCDE prevé un descenso del PIB mundial del 4,5%, frente a la bajada del 6,0% estimada el pasado junio, debido, principalmente, a una mejor evolución de lo previsto en el primer semestre del año en China y EEUU. Para el conjunto de la Zona Euro la caída estimada se situaría en torno al 8%", afirman desde Analistas.

Tras un 2020 para olvidar se confía en que el 2021 pueda ser el año de la recuperación, aunque lógicamente todo dependerá de esa vacuna o de ese tratamiento. El grupo de estudios de Unicaja Banco cree que el PIB andaluz ascenderá entre un 5,4 y un 6,7% el próximo año. Sería un aliento, pero claramente insuficiente para recuperar lo perdido en 2020. De hecho, muchos expertos creen que no se recuperará la normalidad económica hasta 2022 y, en el sector de las líneas aéreas hablan incluso de 2024.