Los economistas tardan menos de cinco meses en lograr su primer empleo

Estudiar Económicas o Administración y Dirección de Empresas es sinónimo de inserción laboral, según un estudio elaborado por la Universidad de Málaga en colaboración con Unicaja, que revela que nueve de cada diez licenciados en las últimas cinco promociones de la facultad malagueña están trabajando en estos momentos. La mayoría tarda sólo entre tres y cinco meses en encontrar su primer empleo, aunque un 42,8 por ciento reconoce que obtuvo su primer empleo antes incluso de culminar sus estudios.

El acceso al mercado laboral de los alumnos que terminan una de estas dos carreras está muy por encima de la tasa de empleo juvenil del resto de la provincia de Málaga que está en el 62,6 por ciento. Además, la encuesta realizada entre 310 de los 1.510 titulados en los últimos cinco años pone de manifiesto que únicamente un 4,3 por ciento se encuentra en paro, mientras que ese porcentaje se sitúa en el 15,4 por ciento en el caso del resto de los jóvenes malagueños y en el 56,6 por ciento en aquellos que sólo han cursado estudios primarios o secundarios.

El sector privado es el destino mayoritario de los licenciados en Económicas y Administración y Dirección de Empresas que acceden al mercado laboral y especialmente las empresas de carácter financiero. El director del estudio y profesor titular de Economía aplicada de la UMA, Pedro Raya, aseguró ayer que este sector constituye "la principal fuente de empleo de los titulados", seguido por la consultoría, la asesoría y la auditoría.

Las pequeñas empresas con menos de nueve trabajadores son las que emplean a más del 50 por ciento de los licenciados, aunque siete de cada diez ocupan en su primer empleo un puesto de administrativo. Esto implica que el salario neto mensual no supere los 900 euros en la mitad de los casos y que el contrato sea temporal con una duración media de 16 meses.

Pero cuando estos licenciados pasan a su segundo empleo, Raya señaló que el contrato suele ser indefinido y el suelo se sitúa en los 1.200 euros en casi un tercio de los casos.