Las empresas malagueñas ganan peso en España

l modelo de negocio que basa su crecimiento territorial a través de franquicias tiene cada vez un mayor peso en Málaga, tanto en empresas locales que apuestan por este sistema para expandirse como en el asentamiento de firmas nacionales e internacionales que aprovechan el tirón de esta provincia para tener una mayor presencia, sobre todo en la hostelería o la moda. Las empresas malagueñas se han subido a este carro y el año pasado se elevó el número de enseñas, de locales abiertos y de empleos, si bien disminuyó la facturación global por un menor consumo.

En estos momentos, en Málaga hay 41 empresas que están creciendo en el resto de España e incluso en el extranjero mediante franquicias, cuatro más que en el ejercicio anterior, según los datos de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). Puede parecer un volumen relativamente pequeño si se tiene en cuenta que en la provincia hay más de 50.000 empresas y más de 100.000 autónomos, pero no es tan importante el número de enseñas como su capacidad para desarrollarse. En este sentido, esas 41 firmas –entre las que se encuentran marcas como Opencel, Holamobi, D-Uñas, Láser 2000 o Terraminium, entre muchas otras– poseen 1.334 locales en España en los que trabajan un total de 3.400 personas y facturan 266 millones de euros. Respecto al año anterior, se ha aumentado en 132 el número de establecimientos y en 551 el volumen de empleados contratados, si bien la facturación agregada ha descendido en 100 cien millones de euros, un 26,5%.

Las franquicias malagueñas tienen un especial protagonismo en el conjunto andaluz, hasta el punto que representan una tercera parte del total regional. En Andalucía hay 130 centrales franquiciadoras con 4.616 locales en España, 13.222 empleados y unas ventas conjuntas de 931,5 millones de euros.

El sistema de franquicias arrancó, como muchas otras cosas, en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial de la mano de firmas como McDonald´s. En España se hicieron los primeros pinitos en la década de los 60 aunque su impulso definitivo se produjo en los años 90. La fórmula es relativamente sencilla y, hasta ahora, ha tenido éxito. Una empresa de cualquier sector que cree tener un modelo de negocio consolidado busca expandirse a corto plazo pero no tiene suficiente dinero para abrir un número determinado de locales propios. Por otra parte, hay emprendedores que quieren abrir un negocio pero no tienen muy claros qué pasos dar y cómo hacerlo. Ambas demandas se juntan y realizan una franquicia, por la cual el franquiciador pone la marca, sus productos, su política de operaciones y logística o su publicidad y el franquiciado invierte en el local, los trabajadores y paga un canon por el uso de esa marca y productos o servicios. Las 41 franquiciadoras malagueñas pertenecen a distintos segmentos como la moda, la hostelería, la informática, la estética, las agencias de viaje o la pastelería. En España hay 1.199 enseñas franquiciadoras, el doble que hace una década, de las cuales 988 son de origen español y el resto extranjero, encabezados por Francia, Italia y Estados Unidos. Emplean a casi 250.000 personas en 64.000 locales y facturan casi 26.000 millones de euros.