El encauzamiento del río Campanillas espera luz verde de la Junta y el Ayuntamiento de Málaga para poder avanzar

Desde el pasado mes de junio nada se sabe del encauzamiento del río Campanillas. Entonces, los propietarios de la Vega Los Martínez y la Vega San Ginés, desistieron hacer los planes de ordenación por separado, para llevarlos de manera conjunta y agilizar trámites. La Junta de Gobierno Local, aceptó entonces la propuesta. Ahora, un año después de la primera dana en la provincia, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha afirmado que el proyecto "va bien", pero no ha ofrecido plazos ni certidumbre alguna sobre su avance. El avance depende de la Secretaría General de Agua de la Junta de Andalucía, por un lado, y de Urbanismo de Málaga, por otro. El visto bueno de ambas podría estar antes de final de año, según estiman los promotores privados.

De la Torre ha asegurado que están impulsando junto con los promotores privados y con Medioambiente de la Junta de Andalucía el encaje "para dar seguridad a la parte norte del puente de José Calderón" y ha afirmado que quiere "que vaya rápido" por el número de viviendas que dependen del encauzamiento. En concreto, además de la seguridad contra las riadas en las casas que ya existen en Campanillas, en la zona se prevén un total de 7.339 nuevas viviendas (3.199 libres y 4.140 protegidas).

La actuación, cabe recodar, está impulsada por los privados que poseen ambas parcelas que, para construir, necesitan que se lleve acabo el ancauzamiento del río Campanillas. Para ello solicitaron un nuevo anteproyecto a una consultora, el despacho del arquitecto Ángel Asenjo, que a su vez contrató a la consultora Estudio 7. Una revisión que, como reconoció el propio Asenjo, hará crecer la inversión, que ya estaba valorada en 53 millones de euros a principios de siglo. "El problema de este proyecto hasta ahora es que es muy caro", afirmaba. El mismo, que está siendo valorado por las administraciones, contempla un parque fluvial inundable en la zona y un nuevo puente sobre el río, que sustituya el actual que llega desde la Avenida Ortega y Gasset.

Esta nueva inversión podría crecer hasta los 70 millones de euros, si bien se podrá hacer por fases. La primera, la más urgente, es el encauzamiento del propio río, paso necesario antes de cualquier otra actuación. Sólo esta costaría 15 millones de euros y ocuparía nueve meses.

Asenjo, ha explicado a este periódico que los dos primeros trámites que quedan, el referido con Aguas y la limitación del ámbito (es decir cuánto abarca el plan parcial, río incluido) con Urbanismo podría estar antes de final de año. En ese momento, se podría empezar a tramitar el Plan Parcial, primer paso administrativo para la ordenación que permita hacer las obras. El arquitecto confía en que el mismo pueda llevar un procedimiento acelerado tanto en la Gerencia como en Medioambiente, siguiendo el ejemplo de lo sucedido con el tercer hospital. "Esta obra también tiene un carácter de necesidad", explica.

Aunque la parte central del proyecto es la construcción del parque fluvial de más de 500.000 metros cuadrados. El mismo no sólo tendrá zonas para el recreo de los más pequeños, sino también otra para el picnic o actividades similares. Contendrá distintos bancales que ganen altura y generen una suerte de valle para que contenga el agua durante las crecidas y hasta que vuelva a su estado natural.

La primera valoración de esta infraestructura, que remediaría futuras inundaciones por parte de la Junta de Andalucía, en 2005, ascendía a 53,6 millones. Además, su importancia quedó recogida en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga de ese año, llegando a considerarla los redactores "la obra de mayor importancia" a ejecutar en la barriada, arguyendo que las crecidas del río, "a pesar de la construcción de la presa de Casasola, provocan inundaciones en la margen derecha donde se ubica el núcleo urbano, consolidado".

Y en este mismo documento se aseguraba que el Ayuntamiento había dado forma a un anteproyecto de encauzamiento y que el entonces organismo autonómico Giasa había convocado un concurso para la redacción del proyecto de construcción previo a la ejecución de las obras "que resuelvan de forma definitiva el grave problema de inundaciones que amenaza esta barriada". La citada licitación fue publicada por la Junta el 12 de octubre de 2004, con un plazo de redacción de 10 meses y un coste de 570.000 euros. Fue adjudicado el 3 de mayo de 2005 a una UTE integrada por Dionis, S.L./Ibervias, S.L./Narval, S.A. por 470.241,54 euros. Narval manejó un periodo de obras entre 2006 y 2008.