En los últimos años la esperanza de vida en Málaga ha bajado hasta situarse en los 81,86 años en 2021, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este miércoles. A nivel nacional, España logra recuperarse del descenso que supuso la pandemia y vuelve a subir por encima de los 83 años -en ambos sexos-, con una variación anual del 0,90 y se acerca a los niveles de prepandemia.

El caso de Málaga llama la atención no porque se esté por debajo de la media nacional, pues esto ya sucedía antes, sino porque es una de las pocas provincias que rompe la tendencia al alza del país. En 2019, antes de la pandemia, los malagueños vivían de media 82,6 años, pero tras el golpe asestado por el coronavirus, el año 2020 acabó con esa cifra en los cifra 82,03. Ahora, la última actualización del INE deja a Málaga como la octava provincia española con peor esperanza de vida, tras dos años de descenso. Hay que remontarse siete años atrás para encontrar una cifra similar en este indicador (los 81,7 años que los malagueños vivían de media en 2015).

En concreto, solo los ciudadanos de la ciudad autónoma de Melilla (79,79) y las provincias de Almería (80,65), Cádiz (80,77), Huelva (81,19), Sevilla (81,46), Jaén (81,76) y Granada (81,85) tienen menos esperanza de vida que los malagueños. Las lista de las diez provincias con menor esperanza de vida de España la completan Badajoz (81,87) y Córdoba (empatada con Castellón en los 82,1).

De este listado se extrae otra conclusión: Entre los diez territorios de España con menos esperanza de vida en 2021 están las ocho provincias andaluzas. Esto permite, si se quiere, hacer una lectura algo más positiva de los datos malagueños y es que dentro de Andalucía Málaga es una de las que arrojan un mejor resultado, por encima incluso de la media de la comunidad.

Solo hay cinco territorios en España en los que en 2021 la esperanza de vida no se recupera después de la pandemia. Estas son Cantabria, Extremadura, las Islas Canarias, Ceuta y Andalucía. Y, sin contar las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, que están en los 78,4 y 79,7 años, respectivamente; Andalucía es la única comunidad española por debajo de los 82 años. Así, la región ha pasado de los 81,82 años de media en 2019 a los 81,54 en 2020 y, por último, los 81,49 en 2021. Además, es el peor dato desde 2015, cuando de media los andaluces vivían 81,37 años.

Las mujeres siguen viviendo más, pero el descenso se produce en ambos sexos. En 2019 ellas vivían casi 85 años, y en 2021 lo hacen 84,2; por su parte, los hombres mueren casi un año antes que en 2019 (de una esperanza de vida de 80,2 han pasado a los 79,4 en 2021).

Datos de población

España ha mantenido en estos años su particular crecimiento de la población, aunque a un ritmo más lento que los países de su entorno, a pesar de su mayor tamaño en muchos de los casos. En los últimos años, además, la llegada de extranjeros ha sido esencial para aumentar el padrón anual, ya que si fuera por la población autóctona se hubiera producido un leve decrecimiento algunos años.

En esta línea, en el último año Málaga ha sido la provincia con mayor incremento de habitantes censados. La causa no es la natalidad -que va a la baja- sino que cada vez más gente elige esta provincia para vivir procedente tanto del extranjero como de otros puntos de España. De hecho, Málaga tiene el saldo migratorio interprovincial más alto del país. El resultado final es que Málaga tenía, a fecha 1 de enero de 2022, 1.711.693 habitantes, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El crecimiento poblacional de Málaga está siendo espectacular pues ahora hay 113.000 personas más que hace una década y 409.000 más que hace 20 años. Málaga ha incrementado su número de habitantes un 31,4% desde 2002 y eso sin contar con la importante colonia de extranjeros que residen en esta provincia pero que no están censados. 

Tanto es así que, dentro de 15 años Málaga alcanzará a Sevilla en población. Las dos provincias se disputarán la hegemonía andaluza en número de habitantes en 2037. Ambas crecerán en el padrón, pero lo harán gracias al empuje de la inmigración que llegará a sus municipios. Si bien en el caso de Sevilla la población autóctona descenderá en este periodo, la malagueña sí se registrará en este segmento cierto repunte, aunque alejado en cifras del que experimentarán los extranjeros. Una tendencia que se reflejará en toda Andalucía. 

La población de la provincia de Málaga tendrá un crecimiento alto en los próximos tres lustros. Así lo avalan los datos de la proyección publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En total, sumará 282.610 habitantes, para pasar de los 1.711.693 actuales (cifra de 2022) a los 1.994.303 que habrá en 2037.