Unos 70 alumnos de Málaga que compatibilizan los estudios superiores en conservatorios con los de bachillerato se ven obligados a cambiar de modalidad en mitad de curso si quieren obtener el título. El motivo: las contradicciones entre ley Celaá, recientemente aprobada, y el decreto andaluz. Ante esta problemática, los sindicatos de estudiantes de Andalucía mantendrán una asamblea para determinar qué medidas de presión ejercen para que estudiantes puedan mantener la simultaneidad.

Más de 200 estudiantes de todas las ramas de bachillerato de Andalucía se benefician de ciertas flexibilidades en estos estudios ya que paralelamente se forman conservatorios profesionales de música. Este planteamiento queda recogido el Real Decreto de desarrollo de bachillerato de Andalucía, de noviembre de 2021. De esta manera, su condición permite que estos alumnos estén exentos de cursar ciertas asignaturas y que se facilite el horario en los institutos. Lo más significativo de esta legislación es que permite cursar el bachillerato desde todas las modalidades existentes. Así, permite que los estudiantes acaben la etapa obteniendo el certificado de estudios profesionales musicales y el título de bachillerato.

La problemática se produce tras la aprobación de la nueva Ley de Educación (Lomloe), conocida como ley Celaá, que entró en vigor el 19 de enero de 2022. En este escrito se recoge que los estudiantes que pretendan mantener esta simultaneidad deben cursar el bachillerato en la modalidad de Arte. La Junta de Andalucía comunicó el pasado miércoles a los centros que ante la confluencia de las dos normativas existen dos soluciones posibles. La primera de ella es que los alumnos que no se encuentren matriculados en la modalidad de Arte modifiquen sus matrículas en estos momentos, con lo que mantendrían la simultaneidad aunque deberían abandonar la especialización en otras ramas. La otra solución es que los estudiantes que decidan mantenerse en las modalidades de Ciencias, Sociales o Humanidades, o se quieran cambiar a estas, deben recuperar toda la materia que se haya explicado desde comienzos de curso hasta ahora. De esta manera debería ponerse al día con la materia de la que quedaban exentos. Esta opción no obliga a renunciar de la compatibilización de ambas carreras, aunque a efectos prácticos, los sindicatos afirman que la carga de trabajo que deberían asumir sería inabarcable.

Juan Díaz, secretario general del Sindicato de Estudiantes de Málaga, indica que la decisión de la Junta se resume en un recorte de personal. “La única opción viable sería la primera. De esta manera aglutinarían a todos los estudiantes con estas condiciones especiales y la planificación de los docentes se vería sintetizada. Los profesores se adaptan a las necesidades de estos alumnos impartiendo clases de forma extraordinaria, atendiendo a las modalidades de cada rama de bachillerato, con este cambio no sería necesario, ya que todos quedaría agrupados en la rama de Arte”. Desde el organismo han iniciado una recogida de firmas en la que exigen que “no se aplique ninguna medida hasta que no haya una alternativa viable y clara que permita la compaginación”.

“Sabemos que son pocos los alumnos, pero hay que tener en cuenta que estamos a mitad de curso”, indica Díaz. El Gobierno estableció una moratoria para los estudiantes que empezaron sus estudios de música el curso anterior, los que ahora están en segundo, pero no para los que comenzaron en el actual, a pesar de que cuando se matricularon lo hicieran con la normativa anterior.

Asimismo, la Lomloe establece como obligatoria para los alumnos de esta condición que cursen o vayan a cursar la modalidad de Arte que impartan la asignatura Fundamentos del Arte 1. “No entendemos por qué hay que añadir más asignaturas que en el resto de modalidades”, indica Díaz. Agregar esta materia supone otro desajuste, ya que solo dos centros propios malagueños tienen capacidad para impartirla. La Junta da la posibilidad de matricularse online en el IPEP de Almería, que va a crear un grupo específico para los afectados.