Un estudio en Málaga confirma que ayunar días sueltos adelgaza más que la dieta tradicional

Un equipo de investigadores de Málaga, liderado por Francisco J. Tinahones, director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), ha identificado que el ayuno en días alternos modificado y la restricción horaria tardía resultan más eficaces a corto plazo que la dieta hipocalórica tradicional para la pérdida de peso.

El estudio, publicado en la revista BMC Medicine, compara distintas estrategias nutricionales y concluye que alternativas como la dieta cetogénica, el ayuno alternante modificado o la alimentación con restricción temprana de la ingesta pueden ofrecer resultados significativamente superiores, siempre bajo un control estricto de las calorías.

El trabajo se enmarca en un contexto de alarma global: la obesidad podría afectar a casi la mitad de la población mundial entre 2030 y 2035, según recuerda el Ibima. Una condición que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y otras patologías crónicas.

Para analizar la eficacia de estas estrategias, los investigadores llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado de tres meses con 160 adultos con obesidad. Su diseño y seguimiento exhaustivo permiten, según el instituto, aportar evidencia sólida para orientar nuevos tratamientos nutricionales personalizados.

Los resultados muestran que quienes siguieron la dieta cetogénica, el ayuno alternante modificado o la restricción temprana de la ingesta lograron una pérdida de peso mayor que el grupo control, sometido a una dieta hipocalórica clásica basada en patrones mediterráneos. En concreto, la dieta cetogénica encabezó la reducción, con una media de 11,9 kilos en tres meses, 3,78 kilos más que la hipocalórica convencional.

Aunque todas las intervenciones lograron reducciones de peso, el grupo de dieta clásica perdió una media de 8,4 kilos, los enfoques basados en ayuno destacaron por su capacidad para disminuir la masa grasa, especialmente el ayuno en días alternos modificado.

El ensayo no reportó eventos adversos graves, lo que refuerza la aplicabilidad segura de estas estrategias en el corto plazo.

Tinahones destaca que estos hallazgos “nos brindan nuevas herramientas en la lucha contra la obesidad” y subraya que, aunque las dietas hipocalóricas tradicionales siguen siendo útiles y con múltiples beneficios, los datos avalan la eficacia de enfoques cetogénicos o de ayuno intermitente para lograr pérdidas de peso más rápidas en personas con obesidad. “Esto nos invita a ampliar el abanico de estrategias nutricionales, adaptándolas a las características y preferencias de cada paciente”, añade.