Los farmacéuticos se rebelan contra el SAS y dos decretos del Gobierno

L. García / Málaga

13 de noviembre 2010 - 01:00

Los boticarios están cabreados. Argumentan que llevan una década asumiendo recortes en sus ingresos en aras de la contención del gasto farmacéutico, pero que el tijeretazo del Gobierno les causa unas mermas mensuales en los ingresos de 2.500 euros por farmacia y que en algunos casos, como en el de los pañales geriátricos, la venta es a pérdidas. Anoche, el Colegio de Farmacéuticos de Málaga celebró una junta general extraordinaria para analizar la situación. En el encuentro, al que asistieron unos 300 farmacéuticos, quedó patente el malestar del colectivo.

La gota que ha colmado el vaso es el precio de los pañales geriátricos. Desde 2002, por un acuerdo con el Servicio Andaluz de Salud (SAS), los farmacéuticos aplicaban un descuento a la Administración sanitaria del 20% en ese producto. El Real Decreto 8/2010 del Gobierno -el conocido como tijeretazo- estableció para todo el país la obligatoriedad de que sobre los pañales absorbentes se aplicara un 20%. Los farmacéuticos se quejan de que el SAS, en vez de darlo por aplicado, lo suma, de modo que el descuento se pone en el 40%. "Ese 20% de descuento ya lo hacíamos desde 2002. Es un abuso, éramos la única comunidad autónoma que hacía ese descuento y ahora [con el 40%], nos obligan a vender a pérdida. Las farmacias no somos una ONG", protestó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Javier Tudela.

Al cierre de esta edición, la junta general debatía qué medida tomar ante esta situación. La postura será a su vez trasladada el lunes a una reunión que mantendrán en Sevilla todos los colegios farmacéuticos andaluces para definir las actuaciones a seguir. La principal demanda del sector es que, ya que debe aplicarse el descuento del 20% dispuesto por el Gobierno en el precio de los pañales geriátricos, el SAS deje sin efecto el punto del convenio rubricado en 2002 por el que se establecía un porcentaje similar en Andalucía. Según el Colegio, la aplicación del decreto 8/2010 y de otro anterior de contención del gasto -el 4/2010- supondrá la pérdida de unos 600 empleos en la provincia porque para hacer frente a la merma de ingresos, las farmacias tendrán que recortar personal.

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