La capacidad de imaginar, de mirar más allá de lo real, de interpretar el escenario y dotarlo de particularidades que solo en el mundo de lo ilusorio son factibles, acaba convirtiéndose en una virtud más de la que suelen hacer gala los dirigentes políticos aprovechando el campo abonado a las promesas. Queda después el reto de ensamblar las piezas que están en el pensamiento, convertirlas en acero, cemento y hormigón.

Superado el escenario de crisis que ha maniatado la capacidad de las administraciones públicas para activar proyectos de envergadura, parece recuperarse el tiempo pensar en grandes obras. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, viene dando muestras de ello en las pocas semanas transcurridas desde el arranque del mandato municipal.

Quizás con la sensación de que se le acaba el tiempo, quiere acelerar la maquinaria para, al menos, sentar las bases de algunas de las grandes transformaciones pendientes en la ciudad. Operaciones que, conforme a los números manejados, requerirá de un esfuerzo de varios cientos de millones de euros. Solo en la esfera de decisión y propuesta municipal hay que hablar del Auditorio de la Música, del soterramiento del eje litoral, del plan Guadalmedina, de la vía perimetral...

Operaciones que por sí solas, según estimaciones muy iniciales, supondrían un esfuerzo próximo a los 1.400 millones de euros. Un mapa de proyectos al que agregar compromisos de otras administraciones, caso de la Junta de Andalucía, con el tercer hospital en los suelos del Civil, o el siempre presente tren litoral, que de nuevo se pone sobre la mesa. Con todo, casi 6.000 millones de euros.

277 millones: soterramiento del eje litoral

Es la última de las propuestas de actuación del alcalde, convertida en su proyecto estrella para el presente mandato municipal. Los primeros números, siempre embrionarios, señalan un coste de unos 277 millones de euros para la construcción de un túnel de unos 2,5 kilómetros de longitud por el que llevar el tráfico actual de Cánovas, el Paseo de los Curas y Muelle Heredia. La iniciativa, que el regidor quiere esté ensamblada y lista para empezar las obras para 2023, incluye, además, la construcción de dos nuevas estaciones de autobuses subterráneas junto a la Plaza de la Marina y frente a la estación de trenes María Zambrano.

Mientras la ejecución del soterrado se calcula en unos 110 millones, el desarrollo de las nuevas instalaciones para el transporte público, se fija en unos 95 millones. A falta de nuevos documentos técnicos, De la Torre toma como punto de partida el trabajo ya realizado en las últimas décadas y sendos estudios encargados al ingeniero José Alba y al arquitecto Salvador Moreno Peralta. El montante económico hace indispensable contar con el apoyo directo de otras administraciones, sin descartar la financiación parcial de la iniciativa privada.

Cauce del río Guadalmedina.

250 millones: plan Guadalmedina

El valor histórico de la actuación sobre el río es indiscutible. Desde la primera aproximación moderna al debate, en tiempos de Celia Villalobos como alcaldesa, hace ahora veinte años, la discusión en torno a la manera de recuperar para uso ciudadano el cauce se ha sucedido sin descanso. Y a pesar de ello no se ha logrado definir una solución concreta. Hasta ahora, cuando el Ayuntamiento de Málaga ultima un plan especial con el que ordenar el espacio.

El documento viene a cuantificar las obras a materializar en unos 250 millones de euros, incluyendo el soterramiento del tráfico en las márgenes. La apuesta municipal incide de manera especial en la creación de plazas-puente con la que mejorar las conexiones del Centro histórico con la parte oeste de la ciudad. Con todo, el papel de la Junta de Andalucía es clave en lo que pueda materializarse.

760 millones: vía perimetral

A finales de 2017 fue cuando De la Torre presentó un primer documento sentando las bases para la construcción a medio y largo plazo de una vía perimetral que permita dar respuesta a los crecientes flujos de circulación en el área metropolitana de capital. Aunque la envergadura de la actuación es mayor, los informes otorgan carácter prioritario a dos piezas: una nueva ronda Este que desde Chilches conecte con la hiperronda, como primer eslabón y un segundo tramo que desde el final de la hiperronda permita alcanzar los municipios de Fuengirola y Mijas por encima de la actual A-7.

La materialización de estas dos carreteras, que vienen a sumar unos 50 kilómetros de recorrido, supondría un coste de unos 760 millones de euros. El alcalde no pretende ejecutarlas, sino que pone la cuestión en manos del Ministerio de Fomento para que analice su necesidad. El último paso en este camino fue la presentación de un estudio de tráfico confirmando, a su juicio, "la justificación" de ir adelante con estas infraestructuras. Para hacer más llevadera la financiación, se habla de que sea una empresa privada la que la construya a cambio de su explotación como vía de peaje.

100 millones: el Auditorio de la Música

Tampoco es asunto de competencia estrictamente municipal. Y a pesar de ello, De la Torre viene haciendo bandera del asunto desde hace años. Tanto es así que en los últimos meses ha querido desenterrar el proyecto, insistiendo en la necesidad de contar con el favor del Gobierno, la Junta y la Diputación para ir adelante con su construcción.

El alcalde se mantiene firme en defender el proyecto original, que sitúa la inversión precisa por encima de los 100 millones de euros. Antes de poder trazar el pacto institucional, quiere tener en sus manos el suelo sobre el que se dibuja el equipamiento cultural, una parcela de unos 31.000 metros cuadrados en la plataforma de San Andrés del puerto de la ciudad. A cambio, está dispuesto a compensar a la Autoridad Portuaria con otros terrenos logísticos.

Aparcamiento del Hospital Civil.

400 millones: nuevo hospital

El valor estimado para la construcción del tercer hospital en Málaga capital, en los terrenos del Hospital Civil, en concreto, se dispara hasta los 400 millones de euros. Una cifra que crece de manera destacada respecto a las primeras previsiones económicas. El compromiso del Gobierno andaluz es pleno, al menos en lo que a lo verbalizado se refiere. Por el momento, el presupuesto regional, aprobado esta misma semana, recoge alguna pequeña partida para estudios menores, sin que se especifique en detalle el valor de la misma. Será en 2020 cuando, según todos los anuncios, empezará a visualizarse la apuesta cierta por el proyecto.

4.000 millones: ferrocarril de la costa

Es por números, el proyecto de mayor envergadura de cuantos quedan pendientes por materializar en la provincia de Málaga. Al tiempo, seguramente, uno de los más necesarios. A pesar de ello, transcurridos casi 20 años desde que por vez primera se habló de unir por tren todo el litoral de la provincia de Málaga, no hay un solo movimiento cierto.

Si en la primera etapa, con la Junta como responsable del proyecto se impulsó la redacción de los proyectos constructivos, en la segunda, con el traspaso al Gobierno central, se ignora el presente y el futuro de la iniciativa. Los últimos mensajes sobre esta macroinfraestructura fueron lanzados por el entonces ministro de Fomento Íñigo Gómez de la Serna, cuando en la presentación de los primeros estudios sobre el tren a Marbella y Estepona llegó a cuantificar la inversión necesaria en unos 2.000 millones para llegar hasta la ciudad marbellí y en 3.800 para continuar hasta Estepona.

80 millones: Edar Norte

Otra de las infraestructuras que, previsiblemente, se acometerá en los próximos años es la prolongación del Metro hasta el PTA, con un coste estimado de unos 60 millones de euros. La tercera depuradora de la capital, conocida como la Edar Norte, también tiene el compromiso de la Junta, que tendrá que hacer frenta a una inversión de unos 80 millones de euros. La previsión es que la obra pueda empezar a afrontarse el año que viene.